El Kremlin reconoció el miércoles que un “error deliberado” está entre las posibles causas del accidente aéreo en el que murió el líder mercenario Yevgeny Prigozhin la semana pasada.
En declaraciones a los periodistas durante su conferencia telefónica diaria, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, señaló que existen “diferentes versiones” de lo sucedido y que “se están considerando”, entre ellas “digámoslo así, un error deliberado”.
Instó a los periodistas a esperar a que concluya la investigación del Comité de Investigación ruso y dijo que no puede haber una investigación internacional al respecto. El Comité informó la semana pasada de que había abierto una causa penal por violación de la seguridad de vuelo, una acusación habitual en las investigaciones de accidentes aéreos en Rusia cuando no hay motivos inmediatos para sospechar que hubo delito.
Un avión de negocios en el que viajaban Prigozhin, fundador y líder de la fuerza militar privada Wagner, y sus principales lugartenientes se estrelló a medio camino entre Moscú y San Petersburgo el miércoles pasado, matando a las 10 personas que iban a bordo.
El accidente se produjo exactamente dos meses después de que Prigozhin organizara una efímera rebelión armada contra la cúpula militar rusa, que supuso el mayor desafío a la autoridad de Vladimir Putin en sus 23 años de gobierno. El Kremlin ha negado su implicación en el accidente.
Entierro secreto
Prigozhin fue enterrado en San Petersburgo, su ciudad natal, en una ceremonia privada que se mantuvo en secreto hasta el martes por la noche, cuando los portavoces del líder mercenario revelaron el lugar de su tumba.
“La despedida de Yvegeny Víktorovich tuvo lugar en privado. Las personas que deseen despedirse de él pueden ir al cementerio de Porojovskoie”, escribió su sociedad, Concord, en Telegram.
Es el primer mensaje que escribe Concord desde la rebelión abortada de Wagner contra el Estado Mayor ruso a fines de junio, que hizo de Prigozhin un enemigo del poder.
El jefe y fundador de Wagner, un hombre que pasó parte de su juventud en prisión e hizo fortuna en el mundo de la restauración, es originario de San Petersburgo, al igual que el presidente Vladimir Putin.
El Kremlin había anunciado unas horas antes que el presidente Putin no tenía previsto asistir a los funerales del jefe del grupo Wagner, al que en junio calificó de “traidor” por su rebelión contra la cúpula del Estado Mayor.
Investigación sin pistas
Un consejero de la presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak, ironizó en Telegram sobre los “funerales secretos” de Prigozhin, símbolo según él del “verdadero miedo de Putin”, que teme “manifestaciones masivas” y por su reputación.
Después de años en la sombra, Prigozhin se convirtió en una de las figuras más visibles de la vida política rusa al calor de la ofensiva en Ucrania. El miércoles falleció al estrellarse su avión al noroeste de Moscú.
La catástrofe le costó la vida a la mano derecha de Prigozhin, Dmitri Utkin, y a otras ocho personas, y suscitó sospechas del lado de Occidente y de Ucrania de que el Kremlin pueda estar implicado.
Pero Peskov ya había barrido esas sospechas el viernes, diciendo que estas no son más que una “mentira absoluta” y pura “especulación”.
El domingo, el Comité de Investigación ruso confirmó la muerte de Prigozhin en base a los análisis genéticos, pero no mencionó ninguna pista que explicara la caída del avión, es decir, si pudo ser un accidente, o deberse a un error de pilotaje, a una bomba o a un misil tierra-aire.
Putin calificó a Prigozhin de hombre “talentoso”, pero observó que también cometió “errores graves”, y prometió que la investigación se llevará hasta el final.
(Con información de AP y AFP)
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