Los militares en Níger que tomaron el poder y derrocaron al presidente democráticamente electo Mohamed Bazoum anunciaron el lunes una serie de medidas que buscan fortalecer su dominio del poder y prepararse para una posible intervención militar de países vecinos.
La junta, encabezada por el brigadier general Abdrahmane Tchiani, ordenó a sus fuerzas armadas colocarse en alerta máxima debido a “amenazas de agresión contra el territorio nacional” y pidió a los países vecinos Mali y Burkina Faso, también gobernados por regímenes militares, a que envíen tropas para ayudar a defenderla. Además, puso un plazo para salida del embajador francés y convocó a una marcha para recabar apoyo a una salida de las tropas francesas.
El presidente francés Emmanuel Macron declaró el lunes que el embajador permanecerá en Níger. Macron se pronunció enfáticamente contra los golpistas mientras insistió en que Francia no es enemigo de Francia.
“Nuestra política es la correcta. Depende del coraje del presidente Mohamed Bazoum, del compromiso de nuestros diplomáticos y de nuestro embajador ahí que permanece a pesar de la presión”, dijo Macron en una reunión de embajadores franceses en París.
Seidik Abba, investigador nigerino y presidente del Centro Internacional para Reflexión y Estudios sobre el Sahel, basado en París, dijo que la junta está tratando de afianzar su poder y frustrar los intentos de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) de presionar al gobierno militar a que revierta el golpe.
“El riesgo de una guerra (entre Níger y el bloque regional) sigue siendo bastante alto”, estimó Nate Allen, profesor asociado en el Centro para Estudios Estratégicos de África. Afirmó que la junta se está alineando con los regímenes de Mali y Burkina Faso en “una orientación muy fuerte, antioccidental y proautoritaria”.
La CEDEAO ha dicho que es imperativo revertir el golpe en Níger “a fin de frenar la espiral de golpes” en África Occidental. En una reunión el sábado con Molly Phee, la máxima diplomática estadounidense para asuntos africanos, el titular del bloque, el presidente nigeriano Bola Tinubu, acusó a la junta de Níger de tratar de “hacer tiempo” luego del fracaso de las negociaciones para restaurar a Bazoum, quien permanece detenido.
“El consenso en la CEDEAO es que no permitiremos que nadie deje pasar el tiempo de manera insincera”, expresó Tinubu, añadiendo que ha estado impidiendo una intervención del bloque “a pesar de que está listo para cualquier opción”, incluyendo una intervención militar en Níger.
La UE recalca que no reconocerá a las autoridades puestas por los golpistas en Níger
La Unión Europea consideró este lunes como una “nueva provocación” la decisión de los golpistas de Níger de expulsar al embajador francés y recalcó que “no reconoce ni reconocerá” a las autoridades resultantes del golpe de Estado.
La UE “no reconoce ni reconocerá a las autoridades resultantes del golpe de Estado en Níger”, manifestó en un comunicado una portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), que dirige el jefe de la diplomacia comunitaria Josep Borrell.
“La decisión de los golpistas de expulsar al embajador de Francia es una nueva provocación que no puede ayudar en modo alguno a encontrar una solución diplomática a la crisis actual”, apuntó la portavoz del SEAE.
De hecho, los Veintisiete mantienen su “pleno” apoyo al embajador de Francia, añadió la portavoz Nabila Massrali.
La junta militar que se ha hecho con el poder en Niamey tras el golpe del 26 de julio había dado un ultimátum al embajador francés, Sylvain Itté, para que saliera de Níger antes de la medianoche del domingo. Pero Itté no se ha marchado porque París considera que esa directiva no procede de las “autoridades legítimas”.
Francia tiene unos 1.500 soldados en Níger, el último país del Sahel con Chad en el que dispone de presencia militar, después de haber tenido que salir de Mali y Burkina Faso por los golpes de Estado que han llevado a sendas juntas militares a tomar las riendas del poder.
(Con información de AP y EFE)
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