Ucrania continúa con avances en la región de Zaporizhzhia, donde ha estado limpiando los campos para despejar las minas terrestres dejadas por las tropas rusas.
Según muestra un video difundido el domingo por la 36ª Brigada de Infantería de Marina, zapadores estuvieron limpiando un campo sembrado de minas. Reuters confirmó que se trata de una zona cerca a Huliaipole.
Las tropas ocupantes rusas han sembrado de minas terrestres y trampas explosivas cientos de kilómetros del frente ucraniano, una táctica que los comandantes de Kiev describen como la principal razón por la que se ha ralentizado la contraofensiva de verano.
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés), un centro de análisis con base en Estados Unidos, calcula que Rusia movilizó medios importantes para defender las posiciones que está cediendo ahora, y se pregunta si Moscú será capaz de hacer otro tanto con las líneas defensivas siguientes. “Las fuerzas rusas han comprometido una cantidad considerable de material, esfuerzos y hombres para mantener posiciones defensivas en donde están penetrando las fuerzas ucranianas”, destaca el ISW.
Robotyne liberada
Este lunes, Ucrania anunció la recuperación de una pequeña localidad en el frente sur, donde sus fuerzas esperan dar un empujón a la difícil contraofensiva en curso contra las líneas rusas.
Tras acumular material militar entregado por sus socios occidentales, Kiev lanzó en junio su esperada contraofensiva contra unas posiciones rusas fortalecidas en los meses pasados. Mientras las autoridades ucranianas dicen que sus avances son lentos pero seguros, y Rusia afirma que la campaña de Kiev está fracasando.
“Robotyne ha sido liberado. Nuestras fuerzas están avanzando al sureste de Robotyne y al sur de Mala Tokmachka”, dijo a la televisión la viceministra de Defensa Ganna Malyar. La localidad recuperada se encuentra en el eje de ataque de las ciudades de Tokmak y Melitópol, ocupadas por las fuerzas rusas. Kiev tiene el objetivo de romper la continuidad de los territorios ocupados por Moscú en el sur y el este del país.
Con la toma de Robotyne, el ejército ucraniano espera poder abrir una brecha en el frente meridional, aunque para ello debe sobreponerse a trincheras, fortificaciones antitanques y campos de minas sembradas por los rusos.
En el frente oriental, las tropas ucranianas recuperaron en la última semana de combates un kilómetro cuadrado al sur de Bajmut, una ciudad capturada en mayo por Moscú.
Rusia prosiguió a su vez este lunes con su campaña de bombardeos, y mató al menos a dos personas en un ataque a una instalación industrial en la región de Poltava, en el centro de Ucrania.
(Con información de Reuters y AFP)
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