Dos cazas de la Fuerza Aeroespacial de Rusia despegaron este lunes para interceptar dos drones espía estadounidenses que volaban sobre el mar Negro en dirección a la frontera rusa, cerca de la anexionada península de Crimea.
“Los medios de control aéreo de la Fuerza Aeroespacial de Rusia detectaron en la región suroeste del mar Negro dos drones de la Fuerza Aérea de EEUU MQ-9 Reaper y RQ-4 Global Hawk que volaban en dirección a la frontera rusa”, señaló el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado publicado en Telegram.
Según el Departamento de Defensa, los drones estadounidenses llevaban a cabo una misión de reconocimiento en la zona de la península de Crimea.
“Con el fin de evitar la posible violación de la frontera estatal de Rusia e impedir el espionaje por parte de los drones, dos cazas rusos alzaron el vuelo”, indicó Defensa.
Tras la maniobra rusa, según la entidad, “los drones estadounidenses cambiaron el rumbo y abandonaron la zona de reconocimiento aéreo”.
Por su parte, el portavoz del Pentágono, el teniente Garron Garn, señaló a la cadena CNN que Washington “continuará realizando misiones rutinarias sobre el mar Negro en virtud del Derecho Internacional y para garantizar la libertad de navegación”.
No es el primer incidente de este tipo en lo que va de año. Los incidentes con aviones rusos y drones estadounidenses o aviones de la OTAN han aumentado en los últimos meses, tanto en el mar Negro como en el Báltico, en el marco de la guerra en Ucrania.
En marzo pasado, dos cazas rusos derribaron con sus maniobras un drone estadounidense sobre el mar Negro, al considerar que se trataba de una “provocación” de Estados Unidos, “al violar los límites de la zona de restricción temporal del espacio aéreo” establecida por Rusia en torno a Crimea.
Más recientemente, a principios de julio, durante dos días consecutivos aviones rusos acosaron a drones espías estadounidenses en el espacio aéreo sirio con maniobras que pusieron en peligro la seguridad de estos aparatos.
Por su parte, el pasado 5 de agosto, Rusia envió a un caza a interceptar otro drone espía MQ-9A sobre el mar Negro.
Crimea, crucial para la logística de las fuerzas rusas que combaten en el sur de Ucrania, fue atacada en varias ocasiones por drones ucranianos desde que empezó el conflicto.
El pasado mes de junio, Estados Unidos denunció que Rusia está recibiendo materiales de Irán para construir una fábrica de drones. Moscú está recibiendo materiales del régimen persa para construir una fábrica de drones en su territorio que “podría estar en pleno funcionamiento a principios del próximo año”, advirtió el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
Washington estima que Rusia ha recibido cientos de drones de ataque, así como equipos relacionados de Irán para ayudar a la invasión de Ucrania por parte de Moscú.
Según datos estadounidenses, los drones se construyen en Irán, se envían a través del Mar Caspio “y luego las fuerzas rusas los usan operativamente contra Ucrania”.
(Con información de EFE)
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