Siete yihadistas murieron este viernes en medio de los enfrentamientos con las fuerzas gubernamentales sirias en el norte del país, escenario de una escalada de violencia desde hace varias semanas
Las tropas leales al presidente sirio, Bashar al Asad, atacaron un vehículo de combate perteneciente a la alianza islamista en el frente de Kafr Taal y, posteriormente, hicieron lo mismo con otro que se dirigía a socorrer a las víctimas de la acción inicial, dijo la organización en un comunicado.
Según el Observatorio, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, siete combatientes del Organismo de Liberación del Levante fallecieron a causa del ataque, si bien el número de muertos podría aumentar en las próximas horas debido a la presencia de un número indeterminado de heridos graves.
Este es el último en una serie de ataques significativos contra la alianza islamista en sus áreas de operaciones, después de que esta semana ya fuese objeto de varios bombardeos por parte de la aviación rusa, que desde 2015 interviene militarmente en Siria en favor de Damasco.
El Organismo de Liberación del Levante, en el que se incluye la ex filial siria de la red terrorista Al Qaeda, controla buena parte de la provincia noroccidental de Idlib, considerada el último bastión opositor en el país árabe, y algunas áreas de la vecina región de Alepo.
Desde 2020, está en vigor en Idlib un alto el fuego acordado por Moscú y Ankara, valedora de la oposición siria, pero la provincia sigue registrando con relativa frecuencia ataques por parte de las fuerzas leales a Al Asad y su aliada Rusia.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), siete combatientes del grupo yihadista Hayat Tahrir Al Sham (HTS), surgido de la ex filial local de Al Qaeda, murieron en un “doble bombardeo llevado a cabo por las fuerzas del régimen en el oeste de la provincia de Alepo”.
Las fuerzas de Damasco “apuntaron con un obús a un vehículo perteneciente a HTS”, antes de alcanzar con un segundo obús a un vehículo que había llegado para transportar a las víctimas, señaló la oenegé con sede en el Reino Unido y que dispone de una amplia red de fuentes en Siria.
El balance de víctimas podría aumentar, según el OSDH.
Con el apoyo de Rusia e Irán, el gobierno sirio reconquistó la mayor parte de los territorios perdidos al inicio de la guerra, desencadenada en 2011 por la represión de las manifestaciones prodemocracia.
El último bastión de oposición armada abarca una gran parte de la provincia de Idlib, así como territorios limítrofes de las provincias de Alepo, Hama y Lataquia.
En las últimas semanas, la región experimentó una intensificación de los bombardeos, especialmente por parte de la aviación rusa, en respuesta a ataques efectuados por HTS, de acuerdo con el OSDH.
El conflicto en Siria ha costado la vida a más de medio millón de personas y más de la mitad de la población que tenía el país antes de 2011 tuvo que huir de sus hogares, muchos de ellos hacia Estados vecinos.
La región de Idlib está bajo un cese del fuego negociado por Rusia y Turquía tras una ofensiva del régimen en marzo de 2020.
(Con información de EFE y AFP)
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