La junta militar de Níger ha autorizado a tropas de los vecinos Mali y Burkina Faso a acudir en su defensa, aumentando las apuestas en un enfrentamiento con otras naciones de África Occidental que amenazan con restituir por la fuerza al presidente electo democráticamente.
El líder de la junta, el brigadier general Abdrahmane Tchiani firmó dos órdenes ejecutivas que autorizan a las “fuerzas de seguridad de Burkina Faso y Mali a intervenir en territorio de Níger en caso de agresión”, dijo el alto funcionario de la junta Oumarou Ibrahim Sidi el jueves por la noche, después de recibir a una delegación de los dos países en la capital nigerina, Niamey.
Sidi no proporcionó más detalles sobre el apoyo militar de los dos países cuyos regímenes militares han señalado que cualquier uso de la fuerza por parte de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) contra la junta de Níger será tratado como un acto de guerra contra sus propias naciones.
El acuerdo fue la más reciente de varias acciones tomadas por los soldados amotinados de Níger para desafiar las sanciones y consolidar una junta que, según dijeron, gobernará por hasta tres años, agravando aún más la crisis después del golpe de Estado del mes pasado en el país de más de 25 millones de habitantes.
Níger era visto como uno de los últimos países democráticos de la región del Sahel, debajo del desierto del Sahara, con el que las naciones occidentales podían asociarse contra una creciente insurgencia yihadista.
El presidente de la comisión de la CEDEAO, Omar Alieu Touray, afirmó el viernes que la amenaza del bloque de utilizar la fuerza para restituir al depuesto presidente nigerino Mohamed Bazoum “aún está sobre la mesa”, rechazando el plan de transición de tres años de la junta.
Once de los 15 países del bloque, sin incluir los gobernados por militares como Malí, Burkina Faso, Guinea y el propio Níger, han expresado compromisos de desplegar tropas para restaurar la democracia en Níger una vez que se tome la decisión de intervenir.
RSF y 80 periodistas africanos piden a la junta de Níger que respete la libertad de prensa
Ochenta periodistas, directores de medios de comunicación y asociaciones de prensa de 25 países africanos, bajo la iniciativa de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), pidieron a la junta militar de Níger que respete la libertad de prensa tras el golpe de Estado perpetrado en el país el pasado 26 de julio.
En un documento, los profesionales de los medios de comunicación advirtieron de que han “constatado numerosas violaciones de la libertad de prensa desde que el Consejo Nacional de Salvaguarda de la Patria (CNSP) tomó el poder en Níger”.
Los periodistas explicaron, por ejemplo, que, dos días después del golpe de Estado, individuos no identificados atacaron a trabajadores de la cadena de radio y televisión nigerina Anfani mientras cubrían una rueda de prensa de mujeres del partido político del presidente derrocado, Mohamed Bazoum.
Por su parte, el director del periódico “Le Témoin de l’Histoire”, Soufiane Maman Hassan, declaró que hombres enmascarados le amenazaron en plena calle con allanar su domicilio “muy pronto” y secuestrarle al indicarle que tuviera cuidado con la información que publicaba en su medio y en redes sociales.
Asimismo, el 3 de agosto, fueron suspendidas hasta nuevo aviso la cadena de televisión France 24 y la emisora de radio Radio France Internationale (RFI), ambas francesas, mientras corresponsales de medios internacionales recibieron amenazas verbales cuando cubrían las manifestaciones desatadas en el país.
Tres de ellos, de hecho, sufrieron agresiones físicas el pasado 19 de agosto mientras realizaban una cobertura.
Por otro lado, el 4 de agosto, la periodista y bloquera nigerina Samira Sabou recibió una llamada intimidatoria de un militar cercano a la junta tras haber compartido en sus redes sociales una publicación del presidente derrocado.
Los firmantes del documento solicitaron a los golpistas su contribución a la seguridad de los periodistas, tanto locales como internacionales, y que respeten tanto las disposiciones legales que protegen a la prensa en el país como el derecho a la información de la población, el pluralismo, la diversidad y la independencia de los medios.
El golpe de Estado en Níger estuvo encabezado por el autodenominado CNSP, que anunció la destitución del presidente y la suspensión de las Constitución.
Níger se convirtió así en el cuarto país del oeste de África liderado por una junta militar, después de Mali, Guinea-Conakri y Burkina Faso, donde también hubo golpes de Estado entre 2020 y 2022.
(Con información de AP y EFE)
Seguir leyendo: