Al menos dos millones de niños se han visto obligados a abandonar sus hogares desde que estalló el conflicto entre el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en Sudán hace cuatro meses, un promedio de más de 700 nuevos desplazados cada hora, advirtió hoy el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
”Estamos escuchando historias inimaginables de niños y familias, algunos de los cuales lo perdieron todo y tuvieron que ver a sus seres queridos morir delante de sus ojos. Lo hemos dicho antes, y lo decimos de nuevo: necesitamos la paz ahora para que los niños sobrevivan”, dijo en un comunicado la representante de Unicef en Sudán, Mandeep O’Brien.
Se calcula que más de 1,7 millones de niños se han desplazados dentro de las fronteras sudanesas, mientras que más de 470.000 han cruzado a los países vecinos, entre ellos Egipto y Chad.
De acuerdo a las últimas cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), perteneciente a la ONU, cerca de 4,5 millones de personas abandonaron sus hogares desde el estallido del conflicto el pasado 15 de abril.
Según Unicef, en la actualidad, cerca de 14 millones de niños necesitan ayuda humanitaria urgente, y muchos de ellos se enfrentan cada día a “múltiples amenazas y experiencias aterradoras”.
”La combinación letal de sarampión y desnutrición pone en grave peligro la vida de los niños si no se toman medidas urgentes. Mientras el conflicto sigue asolando el país, casi 700.000 niños con desnutrición aguda grave corren un alto riesgo de no sobrevivir si no reciben tratamiento”, indicó la agencia.
El pasado martes, la organización Save The Children informó de que al menos 498 niños habían muerto de hambre, incluidos bebés, como consecuencia del conflicto bélico, que ha originado una de las peores tragedias humanitarias del país africano en décadas.
Lamentó que desde el inicio del conflicto, el 15 de abril, Save the Children se ha visto obligada a cerrar 57 de sus centros de nutrición.
“En las 108 instalaciones que la agencia todavía opera, las reservas de alimentos terapéuticos se están agotando críticamente, y ahora se utilizan reservas de reserva o suministros de emergencia en los casos más extremos”, añadió.
”Nunca pensamos que veríamos tanta cantidad de niños muriendo de hambre, pero ahora esta es la realidad en Sudán”, dijo el director nacional de la ONG en Sudán, Arif Noor.
”Los niños gravemente enfermos están llegando en brazos de madres y padres desesperados a los centros de nutrición de todo el país y nuestro personal tiene pocas opciones sobre cómo tratarlos. Estamos viendo niños morir de hambre totalmente evitable”, lamentó.
La ONG recordó que antes de que iniciara el conflicto, la escasez de fondos había llevado a Sudán a casi agotar sus suministros de pastas de maní ricas en calorías y micronutrientes, esenciales para tratar la desnutrición, incluidas las pastas “Plumpy’Nut” y “Plumpy’Sup”.
La única fábrica de Sudán para la fabricación de “Plumpy’Nut”, que producía alrededor de 10.000 toneladas de pasta cada año, y que abastecía a agencias de ayuda como Save the Children y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) fue incendiada en mayo, agregó la nota.
Noor instó en la nota a que la comunidad internacional trabaje “no sólo para aumentar la financiación, sino también para encontrar soluciones colectivas que garanticen que los alimentos y la asistencia que tanto necesitan puedan entregarse de forma segura a los niños y sus familias en todo Sudán”.
Después de cuatro meses y medio, los combates han causado más de 1.100 muertos, según cifras oficiales, aunque otras fuentes aumentan este número a más de 3.000.
(con información de EFE)
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