El portavoz del gobierno francés Olivier Véran estimó este jueves que existen “dudas razonables” sobre las “condiciones” del accidente aéreo en el cual presuntamente murió el jefe del grupo paramilitar ruso Wagner, Yevgueni Prigozhin.
Luego de que el presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó el miércoles que “en Rusia suceden pocas cosas sin que (el presidente Vladimir) Putin tenga algo que ver”, Véran aseguró a la televisión France 2 que las circunstancias de la caída del avión “es en principio una verdad que se puede establecer”.
“No se conocen aún las condiciones en las que tuvo lugar el accidente. Se pueden tener dudas razonables”, explicó el portavoz, sin mencionar de manera explícita la responsabilidad del Kremlin en este hecho que habría costado la vida de Prigozhin, su adjunto y ocho pasajeros más en el noroeste de Moscú.
Biden, dijo no sentirse sorprendido por el accidente de un avión este miércoles en el centro de Rusia y en cuya lista de pasajeros figuraba el jefe del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin.
“No tengo información concreta sobre lo que ha sucedido, pero no me sorprende”, manifestó en declaraciones a la prensa Biden, quien también aprovechó para mencionar al presidente de Rusia, Vladímir Putin, aunque no llegó a acusarlo directamente del avión siniestrado.
Por su parte, Ucrania aseguró que, con la posible muerte del líder mercenario, el presidente Vladimir Putin quiere enviar con la “eliminación” de su rival -ex socio- “una señal a las élites” de cara a las elecciones del próximo año.
Mijailo Podoliak, principal asesor de la presidencia de Ucrania, evitó entrar en detalles, a la espera de que “la niebla de la guerra desaparezca”, pero considera “obvio” que “Putin no perdona a nadie”, al recordar que Prigozhin lanzó hace exactamente dos meses un desafío sin precedentes contra el mandatario ruso, cuando encabezó una rebelión contra el Ejército ruso.
“Estaba esperando el momento”, afirmó en un mensaje en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
Con este incidente, agregó Podoliak, el mensaje de Putin sería: “Cuidado. La deslealtad implica la muerte”. Así, apuntó que “si no es un tribunal ucraniano, será con una bala del FSB”, en alusión a las siglas oficiales del Servicio Federal de Seguridad.
Para el asesor ucraniano, es también “obvio” que Prigozhin estaba firmando su propia sentencia de muerte cuando creyó en las “garantías” ofrecidas por el dictador de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, que medió durante el motín de junio.
Putin había tildado a Prigozhin de “traidor” cuando este lideró a finales de junio una sublevación de los mercenarios de Wagner contra el Estado Mayor y el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, apoderándose de cuarteles del sur de Rusia y emprendiendo una marcha hacia Moscú.
Pero la rebelión se interrumpió rápidamente, tras un acuerdo que preveía que Prigozhin partiera a Bielorrusia y que los milicianos de Wagner se incorporaran al ejército regular ruso.
(Con información de AFP)
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