La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, aseguró este miércoles que la isla necesita “fortalecerse” y emprender “reformas en sus políticas de Defensa” para “mantener la paz en el Estrecho de Taiwán” frente a la creciente presión de China.
“Para mantener la paz, debemos fortalecernos y poner en marcha reformas en Defensa así como mejorar la capacidad de combate”, dijo Tsai durante una visita a la isla de Kinmen, ubicada a escasos kilómetros de China, según la agencia oficial CNA.
Durante la visita, Tsai colocó una ofrenda floral con motivo del 65 aniversario de la Segunda Crisis del Estrecho de Taiwán, cuando las fuerzas de Mao Zedong bombardearon las islas de Kinmen y Matsu, aunque la operación acabó en un punto muerto y Beijing terminó por anunciar un alto el fuego.
“Nuestra posición para mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán es muy firme”, señaló hoy Tsai frente a los veteranos de aquella contienda, recoge CNA.
“Taiwán no existiría hoy si no hubiera prevalecido durante la crisis de 1958. Han pasado 65 años, pero la amenaza del autoritarismo sigue afectando a la seguridad y la estabilidad del Estrecho. Taiwán insiste en la democracia y en la libertad”, agregó.
La presidenta taiwanesa también señaló que, “en la última semana, Estados Unidos, Japón y Corea del Sur emitieron un importante comunicado en el que reiteraron que la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán son extremadamente importantes”.
“Reconocieron que la estabilidad supone un elemento indispensable para la seguridad y la prosperidad de la comunidad internacional”, indicó Tsai.
La isla tiene previsto aumentar el gasto en Defensa en un 3,5% hasta alcanzar los 606.800 millones de dólares taiwaneses (19.000 millones de dólares) en 2024, según los detalles del proyecto de presupuesto del Gobierno publicados el pasado lunes.
La cifra supondría la cantidad más alta que Taiwán ha destinado nunca para Defensa y equivaldría a alrededor del 2,5% del PIB.
El pasado fin de semana, el Ejército del régimen chino llevó a cabo ejercicios militares por mar y aire alrededor de Taiwán, en respuesta a las recientes escalas en Estados Unidos del vicepresidente taiwanés, William Lai, al que acusó de “buscar el apoyo estadounidense para la independencia de Taiwán”.
Taiwán -adonde se retiró el ejército nacionalista chino tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil- se ha gobernado de manera autónoma desde 1949, aunque China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya “reunificación” no ha descartado el uso de la fuerza.
(Con información de EFE)
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