El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, sumó este martes, durante su gira europea, nuevos apoyos diplomáticos y de armamento para su gobierno, cuyas fuerzas avanzan en el marco de la contraofensiva en el sur del país.
Sólo este martes Zelensky informó de reuniones con autoridades de Serbia, la Unión Europea (UE), Macedonia del Norte y Croacia durante su estancia en Atenas, donde llegó tras visitar Suecia, Países Bajos y Dinamarca.
“Una reunión productiva con Volodimir Zelensky. Abordamos el progreso de Ucrania en el camino hacia la UE, así como nuestro apoyo continuado ante la agresión de Rusia”, afirmó, por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, en un mensaje en la red social X (antes Twitter).
Mientras, el primer ministro croata, Andrej Plenkovic, prometió que su país proporcionará a Ucrania un nuevo paquete de ayuda militar por valor de 30 millones de euros (32,5 millones de dólares).
Zelensky también consiguió el apoyo político y de defensa de Macedonia del Norte, país al que agradeció “la preparación de un nuevo paquete de ayuda militar” para Kiev.
Sin embargo, el principal logro diplomático de Zelensky durante su estancia en Atenas fue la reunión con el presidente serbio, Aleksandar Vucic, que hasta ahora había evitado muestras de apoyo a Kiev debido a la buena relación entre Serbia y Rusia.
Según el mandatario ucraniano, la conversación con Vucic, quien reiteró su respaldo a la integridad territorial de Ucrania, fue “abierta, honesta y fructífera”.
Grecia, anfitriona de los encuentros que sostuvo el líder ucraniano, prometió participar en la formación de pilotos ucranianos de los cazas F-16, que comenzará este mes y se espera que acabe a principios de 2024.
Simultáneamente, el ministro de Defensa ucraniano, Oleksi Reznikov, confió en que Kiev tendría sus primeros F-16 dentro de “seis o siete meses”.
“Los (misiles) Patriot los recibimos en 10 semanas, en lugar de los 10 meses, y la artillería de calibre 155 mm en tres semanas, en lugar de los tres meses” (anunciados inicialmente), dijo Reznikov, quien aseguró que eso se debe a la gran capacidad de aprendizaje de las fuerzas ucranianas.
Entre tanto, en el campo de batalla continúa el paulatino progreso del ejército ucraniano, que confirmó hoy la presencia de sus tropas en el pueblo de Robotyne de la provincia sureña de Zaporizhzhia.
Esa pequeña localidad ucraniana está situada a unos 20 kilómetros al norte de Tokmak, un importante nudo de comunicaciones, cuyo control es clave para los planes de Kiev de cortar el corredor terrestre que une la península de Crimea con la Rusia continental.
“Nuestros combatientes están en el pueblo de Robotyne”, escribió en Telegram el general de brigada Oleksandr Tarnavski.
La viceministra de Defensa, Hanna Maliar, también informó de la entrada en Robotyne de la 47 Brigada del Ejército de Ucrania y la evacuación de civiles de la zona.
La presencia de las tropas ucranianas en esa localidad estratégica fue confirmada también hoy por el estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés) sobre la base de unas imágenes geolocalizadas.
No obstante, las autoridades rusas negaron este martes los progresos ucranianos en el sur y quitaron hierro a la presencia de tropas de Kiev en Robotyne.
Según el Ministerio de Defensa de Rusia, sus tropas, con el apoyo de la aviación y la artillería, repelieron cuatro ataques junto a las localidades de Uspenivka y Robotyne, ambas en la región de Zaporizhzhia.
Uno de los representantes de Moscú en la ocupada región aseguró, por su parte, que los soldados rusos “expulsaron” al enemigo del centro de Robotyne.
“Actualmente en la aldea hay fuertes combates y las fuerzas ucranianas se encuentran en los suburbios norte de la localidad”, dijo Vladimir Rogov, jefe del movimiento Juntos con Rusia.
(Con información de EFE)
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