Lucy Letby, la asesina de niños más infame en la historia moderna del Reino Unido, fue condenada este lunes a cadena perpetua por asesinar a siete bebés e intentar matar a otros seis mientras trabajaba como enfermera neonatal en un hospital en el norte de Inglaterra.
Letby, de 33 años, fue sentenciada a prisión de por vida sin posibilidad de liberación, una pena muy poco frecuente en la legislación inglesa.
“Actuó de una manera totalmente contraria a los instintos humanos normales que son cuidar a los bebés y en violación flagrante con la confianza que todos los ciudadanos depositan en los profesionales de la salud”, declaró el juez del tribunal de Mánchester (norte) James Goss. Debido a la “gravedad excepcional” de los crímenes, “pasará el resto de sus días en la cárcel”, sentenció.
Anteriormente, Letby había sido declarada culpable por un jurado de matar a los bebés durante un período de un año que la vio aprovecharse de las vulnerabilidades de los recién nacidos enfermos y sus padres.
Las víctimas murieron en la unidad neonatal del Hospital Countess of Chester en el noroeste de Inglaterra entre junio de 2015 y junio de 2016.
La fiscalía dijo que Letby atacó a sus víctimas jóvenes y a menudo nacidas prematuramente inyectándoles aire, sobrealimentándolos con leche o envenenándolos con insulina.
Tras un juicio que comenzó en octubre, Letby fue declarada culpable del asesinato de siete bebés y del intento de asesinato de otros seis. Por otro lado, el jurado la absolvió de dos cargos de intento de asesinato y no pudo tomar decisiones sobre otros seis cargos de intento de asesinato.
Este lunes, el juez dictó la condena a cadena perpetua sin posibilidad de liberación.
El fiscal Nicholas Johnson KC había asegurado que el de Letby era un “caso muy, muy claro” para imponer una sentencia de por vida. Dijo que los asesinatos fueron premeditados e involucraron elementos de “conducta sádica” contra los niños.
“Como salido de una historia de terror”
Letby luchó por contener las lágrimas en el banquillo cuando el jurado emitió sus primeras decisiones de culpabilidad a principios de agosto.
Pero no estuvo en la corte para los veredictos finales y estuvo ausente al comienzo de su sentencia el lunes. La ausencia de Letby significa que no escuchó las declaraciones de las víctimas de las familias sobre cómo los afectaron sus crímenes.
Eso ha alimentado la ira de las familias de las víctimas, que querían que ella escuchara las declaraciones leídas en la corte por los padres de sus víctimas sobre la devastación causada por sus crímenes.
“Pensaste que era tu derecho jugar a ser Dios con la vida de nuestros hijos”, dijo una madre de mellizos, uno de los cuales fue asesinado y al otro Letby intentó matar, en un comunicado ante el tribunal.
“Nunca pudimos sostener a nuestro niño pequeño mientras estaba vivo, porque se lo llevaron’, dijo. “Lo que debería haber sido el momento más feliz de nuestras vidas se convirtió en nuestra peor pesadilla”.
La madre de otro niño asesinado se echó a llorar cuando leyó su declaración ante el tribunal, pero valientemente continuó dirigiéndose al banquillo de los acusados vacío.
La mujer describió la “emoción abrumadora” que sintió la primera vez que abrazó a su hijo: “No se parecía a nada que hubiera experimentado antes. Mi pequeño niño luchador, mi primogénito, mi hijo”.
“El trauma de esa noche vivirá con todos nosotros hasta el día de nuestra muerte. Saber ahora que su asesina nos estaba mirando... era como algo salido de una historia de terror”, dijo.
La madre de otro niño dijo que el “perverso sentido del derecho” de Letby la había llevado a reclamar vidas “que no eran suyas”.
La madre del otros dos niños, uno de los cuales murió y otro sobrevivió, dijo que el juicio se había sentido “como una plataforma para que Lucy reviviera sus crímenes” y la criticó por “faltarle el respeto repetidamente a la memoria de mi hijo”.
Indignación
Los políticos y los defensores de las víctimas han pedido cambios en la ley para obligar a los delincuentes a comparecer para la sentencia después de que varios convictos de alto perfil optaron por no enfrentarse a sus víctimas en los últimos meses.
El primer ministro Rishi Sunak dijo que era “una cobardía que las personas que cometen crímenes tan horrendos no se enfrenten a sus víctimas”.
El líder del principal opositor Partido Laborista, el ex fiscal jefe Keir Starmer, prometió cerrar el “vacío vergonzosamente explotado” si es elegido para el gobierno.
Las familias de las víctimas de Letby dijeron en un comunicado conjunto la semana pasada que, si bien “se ha hecho justicia”, “no quitará el dolor, la ira y la angustia extremos que todos hemos tenido que experimentar”.
Agregaron que fue un “resultado agridulce” ya que algunas familias no recibieron los veredictos que esperaban.
“Presencia malévola constante”
Durante el juicio de 10 meses de Letby, los fiscales dijeron que en 2015 el hospital comenzó a ver un aumento significativo en la cantidad de bebés que morían o sufrían una disminución repentina de su salud sin razón aparente.
Algunos sufrieron “graves colapsos catastróficos”, pero sobrevivieron gracias a la ayuda del personal médico.
Letby estuvo de servicio en todos los casos, y los fiscales la describieron como una “presencia malévola constante” en la unidad neonatal cuando los niños colapsaron o murieron. La enfermera dañó a los bebés de maneras que eran difíciles de detectar y persuadió a sus colegas de que sus colapsos y muertes eran normales, dijeron.
Jefes de hospitales bajo fuego
Los médicos principales dijeron durante el fin de semana que habían expresado su preocupación por Letby desde octubre de 2015 y que los niños podrían haberse salvado si los gerentes hubieran tomado en serio sus preocupaciones.
El Dr. Stephen Brearey, consultor principal de la unidad neonatal del Hospital Countess of Chester, le dijo al periódico The Guardian que posiblemente las muertes podrían haberse evitado ya en febrero de 2016 si los ejecutivos hubieran “respondido adecuadamente” a una solicitud de reunión urgente de médicos preocupados.
Los primeros bebés de los que acusaron a Letby de atacar eran mellizos. Un bebé, conocido como niño A, tenía solo un día cuando murió a principios de junio de 2015, mientras que su hermana mayor sobrevivió a un intento de asesinato.
Después de la muerte de dos hermanos trillizos con 24 horas de diferencia en junio de 2016, Letby fue retirada de la unidad neonatal y asignada a tareas administrativas.
Dos años después, en julio de 2018, fue detenida por primera vez. En su tercer arresto en noviembre de 2020, Letby fue acusada formalmente y puesta bajo custodia.
Los motivos de Letby siguen sin estar claros.
Durante el juicio, la fiscalía describió a Letby como una mujer “calculadora”, que “engañaba” a sus colegas haciéndoles creer que el aumento de las muertes de bebés era “solo una racha de mala suerte”.
Se le dijo al jurado que Letby estaba de turno cuando cada uno de los bebés colapsó. Algunos de los recién nacidos fueron atacados justo cuando sus padres dejaban sus cunas.
El tribunal escuchó que Letby tomó un interés inusual en las familias de sus víctimas, buscándolas en las redes sociales.
También envió una tarjeta de pésame a los afligidos padres de un niño del que más tarde fue declarada culpable de asesinato.
Las notas escritas a mano encontradas durante los registros policiales en la casa de Letby se encontraban entre las pruebas vistas por el tribunal, una de las cuales decía “Soy malvada, hice esto” escrito en letras mayúsculas.
Letby negó repetidamente haber dañado a los bebés.
El gobierno del Reino Unido anunció una investigación independiente sobre el caso y analizará cómo la administración del hospital manejó las preocupaciones de los médicos.
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