Los drones de uso militar han irrumpido en la guerra de Rusia y Ucrania, que inició en febrero de 2022 con la invasión rusa. Las imágenes del conflicto bélico muestran el empleo militar de estos dispositivos aéreos no tripulados en constante desarrollo. En la actualidad, se utilizan vehículos capaces de recorrer cientos de kilómetros y atacar objetivos estratégicos, según Euro News.
La guerra de drones ha tomado un papel protagónico en la contienda e incluso ha dado origen a investigaciones sobre el número de dispositivos en servicio, pero aún es imposible llegar a un consenso debido a los registros inexactos de ambas partes. Entre las ventajas a las que acceden ambas facciones destaca la precisión superior de los ataques mediante aparatos no tripulados.
El uso de esta herramienta en la guerra ha evolucionado y en la actualidad se ha conformado una amplia gama de opciones, desde drones de uso civil y cotidiano hasta vehículos de alta tecnología. Ambas naciones aún realizan compras de estas unidades para obtener una ventaja bélica. Sin embargo, la presencia de estas armas inteligentes tampoco abreviado la duración del conflicto.
Los drones toman la delantera
Entre los dispositivos aéreos no tripulados más notables que se emplean en la guerra entre Rusia y Ucrania se encuentra el Bayraktar TB2 de fabricación turca. Son vehículos aéreos autónomos capaces de atacar objetivos lejanos. El Switchblad 300 y 600, de Estados Unidos, tiene una primera variante sirve para destruir objetivos pequeños a 10 millas; la segunda versión puede explotar tanques en un radio de 40 millas. Como los Swichblad sólo se pueden usar una vez, ya que se destruyen en la misión reciben el apodo de kamikazes, según Telemundo Washington. Por último, están las armas iraníes Shahed 136 del mismo estilo, con múltiples funciones como identificar posiciones enemigas, marcar objetivos para bombardeos o corregir la posición en caso de falla, según detalla BBC.
El profesor César Pintado, analista para el Estado Mayor de la Defensa de España, explicó para Euro News que la innovación en drones ha sido impulsada por la eficiencia de sistemas de óptica estabilizada, visión nocturna y otras tecnologías avanzadas. Esto ha aumentado el acceso a estas armas, que pasaron de ser instrumentos exclusivos de ciertos ejércitos a estar al alcance de gobiernos y, en algunos casos, incluso de particulares.
En este conflicto, tanto Ucrania como Rusia se han visto obligados a adaptarse a la nueva realidad de los drones. Según Pintado, el estado ruso inicialmente estaba rezagado en esta tecnología y debió recurrir a la compra inicialmente de dispositivos israelíes pero más tarde, por las sanciones y el bloqueo tecnológico, recurrió a los iraníes. Actualmente según los servicios de inteligencia británicos, Rusia ha copiado el diseño y crea sus propios drones suicidas El gobierno de Volodímir Zelenski, por su parte, partía de una situación de inferioridad en términos de drones propios, pero emplea dispositivos exportados por Estados Unidos.
En cuanto a la cantidad de drones en uso, ha habido estimaciones dispares. Según el Royal United Services Institute británico, las pérdidas de vehículos no tripulados ucranianos se mantienen en alrededor de 10.000 al mes. Sin embargo, distintos expertos consideran esta cifra como un cálculo exagerado, pues se desconoce con exactitud cuántos dispositivos han cruzado las líneas de batalla.
También los drones marinos entran en el conflicto
Estos vehículos no tripulados operan sobre y debajo de la superficie del agua y desempeñan diversas funciones, desde la detección de amenazas hasta el apoyo a operaciones navales. Además, han incorporado inteligencia artificial (IA) en las operaciones.
Ucrania mostró interés en este tipo de armas y está utilizando drones marinos contra Rusia. Estos dispositivos, como el Toloka TLK-1501, son pequeñas embarcaciones robot cargadas con bombas que estallan al estar cerca de sus objetivos. Esta arma es la más reciente: fue presentada a inicios del 2023.
Sin embargo, el desarrollo de este tipo de tecnología bélica exige financiamiento. Desde finales de 2022 y principios de 2023, el sitio web del gobierno de Ucrania abrió una campaña de recaudación de fondos para adquirir 10 drones RQ-35 Heidrun, diseñados en Dinamarca para realizar misiones de reconocimiento y vigilancia. El gobierno también tiene una página web, United24, en la que recibe donaciones para comprar drones.
Además de llevar explosivos y tener un tamaño más reducido que un submarino, los drones marinos incluyen cámaras que transmiten imágenes al personal que los controla. Los objetivos de largo alcance suelen estar preprogramados en estas herramientas cuando se lanzan a una misión. Después, una persona los guía de forma remota a medida que se acercan al objetivo.
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