China suspendió la publicación de los datos de desempleo en la franja de edad de entre 16 y 24 años, un problema mayor de la economía que la indignación de los jóvenes en internet y en las calles de Pekín ya dejaba en evidencia.
Según los últimos datos, publicados en junio, el desempleo entre los jóvenes chinos es del 21,3%, un porcentaje récord en un país acostumbrado al pleno empleo.
La Oficina Nacional de Estadísticas (BNS) indicó el martes que dejará de publicar temporalmente las cifras del paro juvenil, debido a la necesidad de “ajustar” los datos en esa franja de edad.
“Traducción: déjenme encontrar un método estadístico que permita reducir el porcentaje de desempleo”, escribió con sarcasmo un usuario de la red social Weibo, la más importante de China.
“No me atrevo a imaginar cuál es el porcentaje real de desempleo”, escribió otro internauta, mientras que un tercero afirmó con ironía: “No publico (las cifras) = no hay desempleo”.
Competencia de la IA
La suspensión de la publicación de esos datos ha sido uno de los principales temas de debate esta semana en Weibo, una controversia que también estaba presente en las calles de Pekín.
“Mi especialidad universitaria es el diseño medioambiental. Pero con el auge de la inteligencia artificial, no creo que tenga muchas oportunidades en el sector del diseño”, explica Li Nuojun, de 18 años, una estudiante que vive en la capital china.
Esta universitaria reconoció que tanto ella como sus amigos temen que tendrán serias dificultades para encontrar un buen trabajo, una vez terminen sus estudios. “Me preocupa”, asegura Li Nuojun, quien reconoce “intentar no pensar demasiado en ello por ahora”.
Interés por la función pública
La preocupación resulta aún superior entre aquellos que terminaron sus estudios.
“A los jóvenes les cuesta cada vez más encontrar un empleo. Por ejemplo, mi primo y sus compañeros de clase prefieren seguir estudiando”, explica Guo, de 35 años, que trabaja en el sector de la informática.
“Muchos de ellos intentan aprobar las pruebas para convertirse en funcionarios”, añade sobre el interés de los jóvenes por el sector público ante la precariedad laboral en el privado.
Xue, de 29 años, lamenta que varios de sus amigos intentaron cambiar de trabajo, pero no lo consiguieron. “Enviaron currículums durante meses y tuvieron varias entrevistas de trabajo. Pero no les funcionó”, explica esta joven a la AFP.
“El salario que les proponen no es demasiado elevado y tienen que hacer muchas horas extras. El mercado laboral es muy competitivo”, asegura.
(Con información de AFP)
Seguir leyendo: