El volcán Etna, situado en la isla de Sicilia (sur) y considerado el más activo de Europa, registró hoy una nueva erupción de lava que expulsó también una nube de ceniza sobre la ciudad de Catania, lo que obligó a cerrar su aeropuerto en plena temporada alta de turismo.
“A causa de la actividad eruptiva del Etna, el aeropuerto de Catania se ha cerrado”, anunció en un comunicado la gestora del aeródromo, que pide a los pasajeros que consulten con su compañía aérea posibles cambios o desvíos, también en los vuelos de llegada.
La reapertura se espera para esta tarde, a las 20H00 locales (18H00 GMT), aunque es susceptible a modificaciones.
Asimismo, un decreto del alcalde de Catania, Enrico Trantino, “prohíbe en las próximas 48 horas la circulación de vehículos de dos ruedas, bicicletas y motocicletas, debido a que múltiples partes de la ciudad están cubiertas de una capa de ceniza volcánica”, indicó la municipalidad en su web.
La clausura del aeródromo coincide con el inicio de las vacaciones por el 15 de agosto, que en Italia se conoce popularmente como “Ferragosto”, y con la isla de Sicilia como uno de los destinos favoritos de los italianos y de los extranjeros en el verano.
En 2022, unos 10 millones de pasajeros transitaron por el aeropuerto internacional de Catania.
El Etna, que culmina a 3.324 metros, es el volcán más alto y más activo en Europa. Atraviesa frecuentes erupciones que suelen cubrir de ceniza las ciudades sicilianas a su alrededor, la última de ellas en mayo.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) confirmó la actividad, que se “convirtió en una fuente de lava”, produciendo una nube eruptiva dispersa por los vientos en dirección sur, además de un desvío de la colada hacia el sur del cráter a una altitud de 2.800 metro
Volcanes submarinos
Aunque el Etna y el Vesubio, cerca de Nápoles, son los volcanes más célebres, Italia cuenta en realidad con unos “70, de los cuales la gran mayoría son submarinos y van de la Toscana hasta Sicilia y el canal de Sicilia”, indica la web del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV).
La semana pasada las autoridades anunciaron el descubrimiento de tres volcanes submarinos cerca de las costas sicilianas, lo que eleva a una quincena los volcanes situados en el canal de Sicilia, el brazo de mar que separa la isla italiana del norte de África.
“Descubrimos seis volcanes en 2019, más los tres que acabamos de descubrir, pero ya había otros cinco o seis clasificados, esto es, una quincena de volcanes submarinos”, explicó Emanuele Lodolo, experto de geofísica del Instituto Nacional de Oceanografía y Geofísica Experimental (OGS) de Italia.
Estos tres últimos “se encuentran a una profundidad variable de entre 100 y 400 metros, y el más cercano, a unos 7 km de la costa” sudoeste de Sicilia, precisó Lodolo.
Por el momento, los expertos no saben si estos volcanes representan un peligro para la población: “Es como con los sismos, no tenemos capacidad de hacer previsiones, no podemos afirmar que no habrá una erupción. Lo importante es vigilarlos constantemente”.
El OGS precisó en un comunicado que también se había encontrado los restos de un barco en investigaciones oceanográficas llevadas a cabo entre el 16 de julio y el 5 de agosto por parte de un equipo internacional de científicos.
Los restos, no identificados, pertenecían a un buque de un centenar de metros de largo y 17 metros de ancho, que se encuentra a una profundidad de 110 metros a medio camino entre la diminuta isla volcánica de Linosa y Sicilia.
Las muestras tomadas del volcán “serán esenciales para reconstruir la historia geológica de una de las regiones más complejas del Mediterráneo central”, dijo Matilde Ferrante, una investigadora del OGS que participó en la expedición citada en el comunicado.
(Con información de AFP)
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