El Festival de Locarno, principal certamen cinematográfico de Suiza, otorgó hoy su premio Leopardo de Oro a la coproducción alemano-iraní “Zona crítica” del director Ali Ahmadzadeh, filmada de manera clandestina en las calles de Teherán y que logró esquivar así la censura de las autoridades del país.
Ahmadzadeh no pudo salir de Irán para recibir el máximo premio de este festival, que es famoso porque su principal “sala de proyección” está al aire libre y es la Piazza Grande de Locarno, mayor ciudad de la región suiza de habla italiana.
“Hacer esta película fue un acto de rebeldía. El hecho de que la gente la vea es una victoria aún mayor para nosotros”, dijo el cineasta de 37 años a la revista digital Cineuropa. Sus películas han sido prohibidas en su país por el régimen.
El largometraje, rodado en secreto en las calles de Teherán sin permiso de las autoridades iraníes, es un “himno a la libertad y la resistencia en Irán”, afirmaron el sábado los organizadores del festival.
En Mantagheye bohrani (Zona crítica), el protagonista, un traficante de drogas, conduce de noche por Teherán. Mientras hace sus entregas, conocemos a una azafata convertida en contrabandista, a una madre que intenta salvar a su hijo drogadicto y a un grupo de trabajadoras sexuales transexuales.
Esta 76ª edición del popular festival rindió homenaje al cine de México con una retrospectiva de 36 películas de la edad de oro del cine de ese país, pero este año la huelga de actores y guionistas en Estados Unidos provocó varios cambios de última hora.
El actor británico Riz Ahmed canceló su aparición en el certamen, donde debía recibir un premio, mientras que la australiana Cate Blanchet, tampoco apareció para presentar la película “Shayda”, de la que es productora ejecutiva. Ambos justificaron su actitud indicando que era un gesto de solidaridad con sus colegas.
Incluso la estrella sueca Stellan Skarsgard renunció al premio Leopard Club que le habían otorgado los organizadores.
El premio especial del jurado de las ciudades de Ascona y Losone fue para “Nu Astepta Pre Mult de la Sfarsitul Lumii” (No esperes demasiado del fin del mundo), una coproducción entre Rumanía, Luxemburgo, Francia y Ucrania del director Radu Jude, que era una de las favoritas.
A partir de este año, los premios de este festival a los mejores actores han dejado de tener género y se han otorgado a la actriz griega Dimitra Vlagopoulou, por su interpretación en la película “Animal” de Sofia Exarchou (Grecia, Austria, Rumanía, Chipre y Bulgaria), y a la holandesa Renée Soutendijk pour “Sweet Dreams” de Ena Sendijarević (Países Bajos, Suecia, Indonesia y la Reunión).
En el concurso denominado “Cineastas del Presente” se otorgó el premio al mejor film al singapurense Nelson Yeo y su película “Hao Jiu Bu Jian” (Soñando & Muriendo), mientras que la alemana Katharina Huber fue considerada la mejor realizadora emergente por “Ein Shöner Ort”.
Una mención especial en el mismo concurso -en el que competían 15 primeras o segundas realizaciones de directores de todo el mundo- recayó en la producción “Negu Hurbilak”, del colectivo de artistas vascos Negu (España).
(Con información de EFE)
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