El papa Francisco denunció hoy que “desde principios de año ya han muerto casi 2.000 hombres, mujeres y niños” tratando de llegar a Europa cruzando el mar Mediterráneo y pidió “esfuerzos políticos y diplomáticos” para evitar nuevas tragedias como el último naufragio en el que “41 personas perdieron la vida”.
”Con dolor y vergüenza debemos decir que desde principios de año ya han muerto casi 2.000 hombres, mujeres y niños en el mar intentando llegar a Europa, una herida abierta en nuestra humanidad”, alertó el Pontífice tras el rezo del Ángelus dominical.
Ante las miles de personas congregadas en la plaza San Pedro del Vaticano, Francisco pidió “esfuerzos políticos y diplomáticos” que busquen “sanar” el drama migratorio “con espíritu de solidaridad y fraternidad”.
”Así como el compromiso de todos los que trabajan para prevenir los naufragios y rescatar a quienes navegan”, añadió.
El jueves, tras conocerse que 41 personas habían desaparecido al volcar la frágil embarcación en la que viajaban desde la localidad tunecina de Sfax, Francisco imploró en sus redes sociales: “No permanezcamos indiferentes ante estas tragedias y recemos por las víctimas y sus familiares”.
La situación en el Mediterráneo es dramática, con decenas de embarcaciones precarias tratando de alcanzar las costas europeas.
Este domingo, solo en la isla de Lampedusa, la más próxima a las costas africanas, hay más de 2.000 migrantes esperando ser atendidos en el centro de acogida de su puerto, que solo tiene capacidad para 400 personas.
Ante la incapacidad de atender a todas las barcazas, el Gobierno italiano ha solicitado ayuda a los barcos humanitarios como el Ocean Viking, que asegura haber socorrido a 623 personas en 15 operaciones de rescate.
La ONG española Open Arms salvó a 60 migrantes con su velero Astral, que desembarcó en Sicilia el sábado y ha comenzado otra operación de búsqueda y salvamento con su buque Open Arms.
También la Guardia Costera tunecina recuperó el cuerpo de un bebé y un joven de 20 años fallecidos en el naufragio este sábado de una barca que transportaba a una veintena de migrantes frente a las costas de Gabes, en Túnez.
En Grecia, las autoridades rescataron a 60 migrantes que se encontraban varados en un velero en el mar Jónico, al suroeste de la península del Peloponeso.
En España, en lo que va de semana Salvamento Marítimo ha rescatado a más de 800 migrantes que trataban de llegar a las Islas Canarias, en el Atlántico, la mayoría de origen subsahariano.
Lampedusa
Este jueves el pontífice pidió al mundo “no permanecer indiferente” ante “tragedias” como el último naufragio ocurrido en el Mediterráno Central, en el que 41 personas murieron al volcarse la frágil embarcación en la que viajaban desde la localidad tunecina de Sfax.
”He recibido con dolor la noticia de un nuevo naufragio de migrantes en el mar Mediterráneo. No permanezcamos indiferentes ante estas tragedias y recemos por las víctimas y sus familiares”, escribió el pontífice en su cuenta de Twitter.
Según los testimonios de los cuatro supervivientes -un menor de 13 años no acompañado, una mujer y dos hombres- rescatados por un buque mercante y puestos a salvo este miércoles en Lampedusa (sur) por la Guardia Costera italiana, 41 personas están desaparecidas, entre ellos 3 niños, tras el naufragio ocurrido entre el 3 y el 4 de agosto.
(con información de EFE)
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