Un avión de combate ruso, modelo Su-30, se estrelló este sábado en la región de Kaliningrado, enclave entre Polonia y Lituania y el “eslabón más débil” de la OTAN, mientras realizaba un vuelo de entrenamiento, muriendo ambos tripulantes de la nave.
El portavoz del Distrito Militar Oeste informó de lo sucedido en un comunicado en el que precisó que “el 12 de agosto, mientras se realizaba un vuelo de entrenamiento de Kaliningrado, un avión Su-30 se estrelló en una zona desierta” a lo que, el Ministerio de Defensa de Moscú sumó más tarde que el accidente se debió a una “falla técnica”.
Asimismo, se descartó que la nave llevara municiones al momento del accidente y, si bien no las autoridades rusas no informaron de la muerte de los tripulantes, se sabe que es una nave biplaza y las imágenes confirman que ninguno alcanzó a ser eyectado.
Sin embargo, la versión oficial dista un poco de los videos difundidos en redes sociales que muestran que la caída del avión no se dio en una zona desértica sino que, por el contrario, había muchos testigos en la zona, en lo que parecía ser un evento.
Las imágenes difundidas en Internet muestran a la nave volando a una alta velocidad y a una altura peligrosamente baja y, segundos más tarde, cayendo en punta hasta estrellarse con el suelo.
A continuación, una nube de humo negro cubrió parcialmente el cielo mientras se oía a las personas gritar “un avión se estrelló, explotó, qué horror”.
Con este, ya son nueve los aviones de combate que el Kremlin ha perdido en lo que va del año en su territorio.
El primero de ellos fue a principios de febrero y estuvo protagonizado por un avión de ataque Su-25 que se estrelló en la región de Belgorod. Entonces, el piloto también murió.
Más tarde, en abril tuvo lugar otro incidente, esta vez en la región de Murmansk. A diferencia de los anteriores, los pilotos del MiG-31 lograron eyectarse antes de que la nave se estrellara.
En mayo, un accidente múltiple en Briansk protagonizado por helicópteros Mi-8, un cazabombardero Su-34 y un caza Su-35 dejó a nueve oficiales de la Fuerza Aérea de Rusia muertos.
Las siguientes pérdidas del Ejército de Moscú fueron durante el motín del Grupo Wagner, el pasado 24 de junio. Durante esta rebelión, a la cual el Kremlin respondió sacando sus carros, tanques y aviones a las calles, un Il-22M de Putin fue derribado en la región de Voronezh. Los 10 miembros de la tripulación también perdieron la vida.
Recientemente, otro avión MiG-31 y otro Su-25 se accidentaron en la región de Kamchatka y en el Mar de Azov, cerca de la ciudad de Yeisk, respectivamente. En éste último, el joven piloto, recién recibido y en medio de su primera misión de combate, logró eyectarse de la nave.
(Con información de Europa Press)
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