El conocido banquero chino Bao Fan, desaparecido misteriosamente a mediados de febrero antes de que se revelase que estaba “cooperando en una investigación” de las autoridades del país asiático, sigue colaborando con esas pesquisas seis meses después, indicó este jueves la compañía de la que es fundador.
En un comunicado remitido a la Bolsa de Hong Kong -donde cotiza-, China Renaissance explica: “El señor Bao sigue cooperando en la investigación llevada a cabo por ciertas autoridades de la República Popular China”, sin ofrecer todavía detalle alguno sobre la naturaleza de las indagaciones o el paradero de su fundador y presidente.
La empresa aseguró que sus operaciones mantienen la “normalidad” bajo la supervisión de su comité ejecutivo y agregó que “continuará siguiendo el desarrollo de los asuntos mencionados y hará más anuncios cuando sea apropiado”.
China Renaissance suspendió a principios de marzo su cotización bursátil tras perder más de un 27% después de la desaparición de Bao, lo que imposibilitó asimismo la publicación de una cuenta de resultados auditados de 2022.
La compañía informó el pasado 16 de febrero de la desaparición de Bao y diez días después indicó que había “tenido conocimiento de que el señor Bao está actualmente colaborando con una investigación que están llevando algunas autoridades de la República Popular China”, sin ofrecer más detalles al respecto.
El segundo comunicado pareció confirmar la tesis ofrecida por algunos medios que apuntaban que la situación de Bao se asemejaba a las ocurridas en 2015, cuando al menos cinco ejecutivos de compañías diferentes desaparecieron de forma similar, entre los que destacó el presidente del conglomerado Fosun, Guo Guangchang, del que posteriormente fue revelado que estaba colaborando con las autoridades en unas pesquisas.
La prensa económica del país especuló en febrero con la posibilidad de que el suceso podría estar relacionado con una investigación iniciada por las autoridades contra Cong Lin, ex presidente de China Renaissance, a cuenta de sus años como directivo del mayor banco estatal del país, ICBC.
Bao, conocido por ser el ‘arquitecto’ de algunas de las mayores fusiones de compañías tecnológicas del país, habría intentado mover parte de su fortuna desde China y Hong Kong a Singapur, territorio donde a finales del año pasado trató de crear un fondo para gestionar su patrimonio, según el diario Financial Times.
Continúa la campaña de detenciones
A finales de febrero, el poderoso órgano anticorrupción del Partido Comunista de China (PCCh), la Comisión Central para la Inspección de la Disciplina (CCDI), prometió reforzar su campaña contra las conductas ilícitas en el sector financiero.
El portal de noticias económicas Caixin recordó entonces que esta campaña, activa desde hace años, se ha saldado con la imputación de numerosos funcionarios de organismos reguladores y de altos ejecutivos de empresas.
En los últimos meses, las autoridades detuvieron a ex presidentes del estatal Banco de China y del conglomerado financiero público China Everbright, así como al multimillonario fundador del conglomerado Cedar Holdings, acusado este último de captar ilegalmente el equivalente a unos 2.900 millones de dólares.
Además, esta misma semana la prensa local aseguró que los “órganos de seguridad del Estado” se habían llevado a un vicepresidente del conglomerado Wanda, encargado dentro del grupo del segmento de negocios dedicado a las inversiones.
(Con información de EFE)
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