El régimen de Irán señaló este lunes que una posible normalización entre Israel y Arabia Saudita, un proceso en el que estaría mediando Estados Unidos, afectaría a la seguridad de la región de Medio Oriente y no serviría para la causa palestina.
“Consideramos que cualquier paso dado por los gobiernos islámicos hacia el reconocimiento del régimen sionista (Israel) no es de interés para la nación y la causa palestina, ni para la paz, la estabilidad ni la seguridad en la región”, indicó en un encuentro semanal con los periodistas el portavoz del ministerio de Exteriores iraní, Naser Kanani, reproducido por la agencia Fars.
“El compromiso con el régimen sionista no sirve a la causa de Palestina, y cualquier paso hacia la normalización conducirá a la apertura de la mano de este régimen en crímenes contra la nación palestina”, insistió Kanani.
Kanani apuntó que la “prioridad” de los gobiernos estadounidenses, tanto republicanos como demócratas, durante muchos años ha sido la de “fortalecer y estabilizar la posición” de Israel en la región.
El diplomático reaccionó así a una pregunta sobre el posible acercamiento entre Israel y Arabia Saudita, después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmara la semana pasada que un acuerdo podría estar en camino tras las conversaciones que su asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, mantuvo con responsables en la ciudad saudí de Jeddah.
Dos días después de las declaraciones de Biden, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció un proyecto por 27.000 millones de dólares para construir un tren de alta velocidad que conectará los extremos norte y sur del país, y que, a largo plazo, llegará hasta Arabia Saudita, un anuncio que fue visto por lo analistas como una señal del avance de las relaciones con Riad.
Países árabes como Emiratos Árabes Unidos, Bahrain, Sudán y Marruecos han normalizado desde 2020 sus relaciones con Israel en los llamados Acuerdos de Abraham, auspiciados por la anterior administración estadounidense de Donald Trump.
Sin embargo, las negociaciones diplomáticas con Arabia Saudita se han dificultado, entre otros factores, por el conflicto entre Israel y Palestina. Riad asegura que no dará pasos hasta que no se haya resuelto la cuestión palestina.
“Avance que cambiará la historia”
Aún así, Netanyahu se sigue mostrando optimista sobre el tema. A principios de junio, dijo que la formalización de relaciones con Riad sería “un gran avance” que “cambiaría la historia” y aseguró que la normalización también podría crear “la posibilidad de poner fin al conflicto palestino-israelí”.
Netanyahu lidera actualmente la coalición de gobierno más derechista de la historia de Israel. Su partido Likud se reparte el poder con partidos judíos ultraortodoxos y de ultraderecha, entre cuyos miembros figuran ministros como Itamar Ben Gvir o Bezalel Smotrich, conocidos por su postura antiárabe y su retórica agresiva contra los palestinos, lo que generó también críticas y condenas de parte de Arabia Saudita.
Aunque oficialmente no tienen vínculos diplomáticos, se sabe que Arabia Saudita e Israel estrecharon vínculos de forma extraoficial estos años.
Según analistas, las relaciones entre Israel y Arabia Saudita, ambos firmes aliados de Estados Unidos, se estrecharon también por su mutua animadversión a Irán. En el enfrentamiento entre Riad y Teherán también influyen factores religiosos: Arabia Saudita es la principal potencia musulmana sunita, mientras Irán es un país en gran medida musulmán chiita.
Sin embargo, Riad cambió de posición en este asunto tras su reciente restablecimiento de relaciones con Teherán, un paso que se interpretó como un golpe contra los intereses geoestratégicos de Israel.
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