El líder del movimiento terrorista libanés Hezbollah calificó este sábado a las relaciones homosexuales como un “peligro real”, en una nueva muestra de rechazo a la comunidad LGBT+.
Esta es la segunda diatriba en menos de una semana del político y clérigo chiíta Hassan Nasrallah contra la comunidad LGBT+.
“No estamos inventando una batalla, ni estamos inventando un peligro, esto es un peligro real”, dijo en un discurso televisado con motivo de la celebración anual de Ashura, la festividad musulmana chiíta más importante.
En otro discurso previo, Nasrallah hizo comentarios contra la comunidad LGBT+ que generaron fuerte repudio. Aseguró que en materia de relaciones sexuales, no había diferencia entre “soltero y casado” para un homosexual y que, según la ley islámica, “incluso soltero, tenía que ser asesinado”.
La policía ha allanado lugares frecuentados por la comunidad LGBT+ y algunas de sus reuniones son regularmente prohibidas o canceladas debido a amenazas.
En junio de 2022, el ministro del Interior pidió a la policía que prohibiera los eventos que “promuevan la perversión sexual”, aludiendo a los de la comunidad, ya debilitada por la enorme explosión del puerto de Beirut en 2020, que destruyó muchos de sus lugares de reunión.
Quienes se manifiestan en contra de la comunidad LGBT+ exigieron entonces una mayor represión estatal contra ellos y organizaron conferencias sobre los “riesgos” de la homosexualidad y sobre las terapias de conversión.
“En Líbano, este peligro comenzó a través de ciertas instituciones educativas y a través de varias ONG”, insistió el sábado el líder de Hezbollah proiraní, pidiendo al gobierno “y en particular al Ministerio de educación libanés (...) la protección de los niños”.
Una ausencia total de protección de derechos
Al igual que muchos libaneses, y frustrados por la hostilidad por razones de orientación sexual e identidad de género, miles de personas LGBT+ se han exiliado en los últimos años, aislando aún más a las personas del colectivo LGBT+ que quedan en el país.
En 2018, un fallo judicial que declaró que las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo no eran ilegales dio esperanza a la comunidad gay que las cosas podían comenzar a cambiar, pero la homosexualidad aún puede ser castigada por la ley.
La última decisión del Ministerio del Interior “realmente exacerba ese sentimiento de miedo” de vivir en el Líbano, dice Tarek Zeidan, director de la asociación Helem, considerada el principal grupo árabe que defiende los derechos de las personas LGBT+.
Los activistas anti-LGBT+ han reaparecido con más fuerza pidiendo al Estado que continúe tomando medidas enérgicas contra la comunidad, y se han realizado conferencias sobre los “riesgos” de la homosexualidad, así como otras recomendando las terapias de conversión, prohibidas en buena parte del mundo occidental en los últimos años.
Rasha Yunes de Human Rights Watch protestó por una “ausencia total de marco legal” y “un precedente peligroso”. En el mismo sentido, la Coalición en Defensa de la Libertad de Expresión en el Líbano condenó lo que llamó una “persecución” de la comunidad LGBT+ por parte de autoridades locales.
Los activistas dicen que han recibido llamadas telefónicas de agentes de la ley “dejando en claro que están monitoreando sus cuentas de redes sociales”, señaló Younes.
(Con información de AFP)
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