Una delegación de la Unesco llegó este sábado a la ciudad ucraniana de Odesa para evaluar los daños causados por los ataques rusos que se produjeron entre los días 19 y 23 de julio, informó el gobernador de la región, Oleg Kiper.
El jefe de la Administración Militar Regional de Odesa anunció, en su canal de Telegram, que se ha reunido con representantes de la agencia de la ONU y publicó varias fotos que reflejan el encuentro de su equipo con los miembros de la delegación.
“Han llegado a Odesa con la misión de llevar a cabo una evaluación comprehensiva de los daños sufridos por objetos culturales y religiosos a causa de los ataques con misiles rusos”, escribió.
Kiper agregó que las autoridades prestarán todo el apoyo posible a la delegación, que documentará los efectos de los ataques durante los próximos cuatro días.
“Es muy importante para nosotros transmitir al mundo entero información sobre todas las atrocidades cometidas por la Federación Rusa en Odesa. Me gustaría recordar que como resultado del último ataque enemigo fueron dañados 28 monumentos arquitectónicos”, señaló.
Los misiles rusos lanzados en la noche del 22 al 23 de julio destruyeron parte del casco histórico de Odesa, reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad y dañaron entre otros monumentos la Catedral de la Transfiguración.
Ucrania y sus aliados han acusado a Rusia de crímenes de guerra al atacar deliberadamente edificios históricos como la gran catedral ortodoxa de la ciudad. Moscú atribuye los daños en el edificio a un cohete ucraniano.
El alto representante de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Josep Borrell, acusó a Rusia de bombardear la gran catedral ortodoxa de Odesa en lo que ha condenado como un “nuevo crimen de guerra”.
“El terror constante de los misiles rusos sobre Odesa, bajo la protección de la UNESCO, constituye otro nuevo crimen de guerra del Kremlin, que además ha demolido la principal catedral ortodoxa, un lugar que es patrimonio mundial”, dijo Borrell en su cuenta de Twitter.
La catedral, fundada en 1794 y consagrada en 1809, había sido restaurada en 2007.
En enero, la Unesco aprobó la inclusión del centro histórico de Odesa en su lista de Patrimonio Mundial en peligro, con lo que adquiere un estatus especial de protección frente a daños por la invasión rusa.
Odesa ha sido bombardeada varias veces por Rusia desde su invasión de Ucrania el 24 de febrero de 2022.
En julio de 2022, parte del gran techo de cristal y las ventanas del Museo de Bellas Artes de Odesa, inaugurado en 1899, fueron destruidos.
La decisión fue adoptada por el Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, reunido en París en una sesión extraordinaria en la que se examinaron las candidaturas por un procedimiento de urgencia aplicado a los sitios de interés excepcional que se consideran amenazados.
La Unesco había recibido oficialmente en octubre pasado, formalizada por el presidente Volodímir Zelensky, la candidatura del centro histórico de Odesa a Patrimonio de la Humanidad.
“El centro de la ciudad portuaria de Odesa, crisol de comercio y migración, se ha ido construyendo a través de múltiples influencias. Tiene un patrimonio y una historia que resuenan en todo el mundo y constituyen un símbolo poderoso”, había apuntado entonces Audrey Azoulay, directora general de la agencia de Unesco.
(Con información de EFE, Reuters y Europa Press)
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