Las fuerzas ucranianas siguen a la ofensiva en los flancos norte y sur de Bakhmut, en el este del país, consolidan las posiciones recuperadas en la zona sureste del frente y avanzan gradualmente en el sur, mientras el ejército está a punto de recibir un envío de 1.700 aviones no tripulados de ataque y reconocimiento para ayudar en la contraofensiva, dijeron funcionarios el miércoles.
“El ejército ucraniano continúa la ofensiva al norte y al sur de la ciudad de Bakhmut”, dijo el portavoz del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Andriy Kovalov, citado por el canal oficial de Telegram del ejército.
También se registraron intensos combates cerca de las aldeas de Klishchiivka, Kurdyumivka y Andriivka, en el flanco sur de Bakhmut, una pequeña ciudad reducida a ruinas en una sangrienta batalla que duró meses y que dio a las fuerzas rusas el control de la zona por el momento.
Kovalov explicó también que las Fuerzas Armadas de Ucrania “han tenido éxitos en la zona de Staromayorske”, donde “consolidan” el terreno que han recuperado de las fuerzas ocupantes rusas.
Staromayorske es un pueblo cercano a un grupo de aldeas que Ucrania recapturó en la región de Donetsk este verano. Se encuentra junto a la linde administrativa con la vecina Zaporizhzhia y desde esta zona del sureste del frente Ucrania trata de empujar a las fuerzas rusas hacia el puerto en el Mar de Azov de Berdyansk, situado más al sur y también ocupado por Rusia.
“Las batallas continúan cerca de Staromayorske, nuestros defensores tienen éxitos, estaban ganando un punto de apoyo en las fronteras alcanzadas”, confirmó asimismo la viceministra de Defensa Hanna Maliar.
Ucrania también empuja en el oeste de la provincia de Zaporizhzhia, el otro segmento del frente sur en el que está activa la contraofensiva. Según varias fuentes independientes que siguen el curso de la guerra, Kiev habría lanzado allí en las últimas horas un ataque de mayor envergadura que los que había puesto en marcha hasta ahora.
Rusia, que envió decenas de miles de soldados a Ucrania en febrero de 2022, mantiene franjas de territorio en el sur y el este. Ucrania lanzó una gran ofensiva para recuperar terreno este verano, pero los avances han sido lentos contra las atrincheradas posiciones rusas.
En el este, Maliar dijo que las fuerzas ucranianas seguían repeliendo los avances rusos en dirección a Kupiansk y Lyman, que Ucrania liberó el año pasado.
A pesar de la constante ayuda militar occidental, los militares ucranianos han afirmado que Rusia sigue teniendo ventaja en artillería, tanques y mano de obra.
Mykhailo Fedorov, viceprimer ministro, dijo que 1.700 aviones no tripulados estaban de camino al frente para ayudar en la ofensiva.
“Todos ellos se dirigen ahora al frente para proteger las vidas de nuestros soldados, hacer que nuestra artillería sea aún más precisa y destruir al enemigo”, declaró Fedorov en un vídeo en el que se veían cientos de drones dispuestos en hileras sobre un terreno.
Kiev ha probado diferentes tácticas para acabar con la artillería, las defensas aéreas, los almacenes de municiones y las rutas logísticas rusas.
Los productores ucranianos han aumentado considerablemente la producción nacional de aviones no tripulados y ya se ha formado a más de 10.000 operadores de aviones no tripulados, mientras que otros 10.000 reciben formación en la actualidad, según Fedorov.
Nuevo ataque ruso contra Odesa
Mientras tanto, Rusia volvió a atacar anoche con misiles de crucero Kalibr una infraestructura portuaria de la región de Odesa, en el sur de Ucrania, donde un guardia de seguridad murió como consecuencia del bombardeo, informó la Administración Militar de la zona en un comunicado.
El representante de la Administración Militar de la región de Odesa, Oleg Kiper, explicó en su cuenta de Telegram que los misiles rusos han provocado daños en el equipamiento técnico de una de las terminales de carga de un puerto de la región que no especificó. También sufrieron desperfectos una construcción dedicada a la seguridad de la infraestructura y dos automóviles.
Rusia atacó la semana pasada casi a diario infraestructuras portuarias de la región de Odesa dedicadas a la exportación de cereal, después de anunciar que no extendería el llamado acuerdo del grano por el que se comprometió en julio de 2022 a permitir la salida de productos agrícolas por tres puertos ucranianos del Mar Negro.
Ucrania busca con sus socios internacionales fórmulas para reabrir el corredor que preveía el acuerdo, que es vital para la exportación de productos agrícolas ucranianos de los que depende en buena medida la seguridad alimentaria de varias regiones del mundo y la estabilidad del mercado agrícola internacional.
Kiev también necesita más sistemas antiaéreos para poder proteger sus infraestructuras portuarias y no perder la capacidad de exportación por mar por los daños que causan los ataques rusos.
(Con información de EFE y Reuters)
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