Grecia continúa combatiendo grandes incendios en todo su territorio, con nuevos focos en el interior del país, mientras que las llamas en las islas de Rodas, Corfú y Eubea siguen fuera de control.
El frente que más preocupa en estos momentos a las autoridades es el que estalló el miércoles a cinco kilómetros al oeste de Volos, en Grecia central, donde amenaza una zona industrial de esta ciudad de 150.000 habitantes.
Durante la noche de este miércoles las llamas se propagaron hacia el sur, por lo que las autoridades tuvieron que evacuar al menos 9 pueblos costeros en la zona.
Unos 90 bomberos con 31 vehículos evitaron que las llamas alcanzaran un almacén con cilindros de propano, así como instalaciones de una cercana industria metalúrgica.
Además, los efectivos lograron rescatar a varios trabajadores que se encontraban atrapados en una fábrica de papel, según informó la emisora pública ERT.
Según el ministro de Crisis Climática y Protección Civil, Vasilis Kikilias, durante los últimos diez días se declararon en Grecia en total 594 incendios.
Sólo el miércoles se declararon seis nuevos incendios en la región de Magnesia, que causaron la muerte de dos personas, lo que elevó a cinco el número de víctimas fatales que han dejado hasta ahora los fuegos forestales en el país heleno.
Las autoridades hallaron el cadáver carbonizado de una mujer dentro de la casa rodante en la que vivía cerca de Almirós, una localidad a unos 35 kilómetros al sur de Volos.
Por otro lado, cerca de Áyios Yeorgios, más al oeste, las autoridades hallaron el cuerpo sin vida de un ganadero que había salido a salvar sus animales cuando estalló otro incendio.
Este jueves la situación parece haber mejorado un poco y los bomberos luchan contra pequeños focos de fuego dispersos, aunque se teme que los fuertes vientos que soplan vuelvan a reavivar las llamas.
Incendios en Rodas
Mientras, en la isla de Rodas, en el mar Egeo oriental, miles de bomberos y voluntarios siguen luchando por décimo día consecutivo contra el gran incendio forestal que ya ha quemado una 16.000 hectáreas de bosque, además de calcinar varias viviendas y matar un número de animales aún no cuantificado.
Unos 270 bomberos, con 55 vehículos, siguen trabajando para contener las llamas en el centro y el sur de la isla, ayudados por miles de voluntarios.
Unas 19.000 personas, entre ellas 7.000 turistas, tuvieron que ser evacuadas el fin de semana pasado y trasladadas a lugares seguros de la propia isla, la novena más grande del Mediterráneo.
En la isla de Eubea, al noreste de Atenas, donde el martes murieron dos pilotos al estrellarse un avión cisterna, se reavivó la pasada noche un gran frente de fuego en torno al pueblo costero de Caristo.
Unos 100 bomberos con 36 vehículos y 1 helicóptero están desplegados en la zona.
En la isla de Corfú, en el noroeste del país, otro gran incendio forestal sigue fuera de control por quinto día consecutivo, aunque actualmente no amenaza zonas pobladas.
Tras vivir una ola de calor extremo en las últimas tres semanas, los griegos esperan que una significativa bajada de los termómetros traiga este jueves un alivio al país y facilite la lucha contra los incendios.
El domingo pasado, se habían registrado en la ciudad de Gitión, en el Peloponeso, 46,4 grados, la temperatura más alta jamás registrada en Grecia.
(Con información de EFE)
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