La ONU “suspendió” las operaciones humanitarias en Níger tras el golpe de Estado en el país que vive una situación humanitaria “compleja”, según anunció este jueves el portavoz de la organización, Stéphane Dujarric. Horas antes, el secretario general António Guterres condenó el golpe perpetrado por la guardia presidencial.
La Oficina de Asuntos Humanitarios (OCHA) “nos indica que, por el momento, las operaciones humanitarias han sido suspendidas debido a la situación”, dijo Dujarric a la prensa.
Según OCHA, el número de personas con necesidad de asistencia en Níger pasó de 1,9 millones en 2017 a 4,3 millones en 2023.
“Pese a una temporada agrícola relativamente exitosa en 2022 y los enormes esfuerzos del gobierno y de sus socios para responder a la crisis humanitaria, 2,5 millones de personas son víctimas de inseguridad alimentaria grave”, precisó la OCHA, y este número llegará a los 3 millones entre junio y agosto antes de la próxima cosecha.
Guterres, en tanto, emitió la pasada noche un comunicado en el que “condena con firmeza el cambio anticonstitucional” en Níger, al conocerse que el golpe de estado ya había triunfado al contar con el apoyo de gran parte del ejército.
Guterres dijo sentirse turbado por la detención del presidente depuesto Mohamed Bazoum, en manos de los golpistas desde hace 24 horas, además de “preocupado por su seguridad”, y exigió su liberación “inmediata y sin condiciones previas”.
El diplomático portugués pidió, además, “a todas las partes abstenerse de toda violencia y respetar el estado de derecho”, y poner fin a cualquier acto de violencia que socave los principios democráticos en Níger.
La condena de Guterres se suma a las de Estados Unidos y la Unión Europea (UE), pero corre el riesgo de quedarse en mera retórica ante la celeridad de los acontecimientos en el país africano: la Comandancia militar de las Fuerzas Armadas Nigerinas, que reúne a todos los cuerpos militares, ya mostró su adhesión al golpe para -según dijo- evitar “un baño de sangre”.
El jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas apoyó a los militares golpistas que mantienen detenido a Bazoum, en Niamey, donde la junta acusó a Francia de haber violado su decisión de cerrar las fronteras.
Los golpistas también anunciaron “la suspensión hasta nueva orden de las actividades de los partidos políticos”.
Los socios de Níger condenaron el golpe de Estado pero el vecino Burkina Faso, dirigido por un régimen fruto de dos golpes de Estado en 2022, afirmó que desea una “cooperación más estrecha”.
“El comando militar de las fuerzas armadas nigerinas decidió suscribir la declaración de las fuerzas de defensa y de seguridad”, indica un comunicado firmado por el jefe de Estado Mayor, el general Abdou Sidikou Issa, con el fin de “evitar una confrontación mortal entre las diferentes fuerzas”.
Unas horas antes, el presidente Bazoum rechazó el golpe de Estado perpetrado por los militares que desde el miércoles lo mantienen retenido en el palacio presidencial de la capital Niamey.
“Los logros obtenidos con mucha lucha serán salvaguardados. Todos los nigerinos que aman la democracia y la libertad velarán por ello”, declaró Bazoum en un mensaje publicado en Twitter, rebautizada X.
“El poder legal y legítimo es el que ejerce el presidente electo de Níger Mohamed Bazoum”, dijo por su parte el ministro de Relaciones Exteriores y jefe del gobierno interino, Hassoumi Massoudou.
Los militares golpistas, por su parte, llamaron a “la población a la calma” tras una manifestación de apoyo a los golpistas en Niamey, en la que los asistentes ondearon banderas rusas y corearon consignas antifrancesas.
Cerca de la Asamblea Nacional, una multitud salpicada de banderas rusas gritaba: “¡Abajo Francia, viva Rusia!”. Paralelamente, un grupo de jóvenes acudieron a la sede del Partido Nigerino para la Democracia y el Socialismo (PNDS, en el poder), a pocos kilómetros de la manifestación, donde incendiaron coches.
El miércoles por la noche, y luego de una jornada de tensión y rumores de golpe de Estado, militares rebeldes afirmaron en la televisión nacional que derrocaron al presidente electo democráticamente y en el poder desde 2021.
“Nosotros, las fuerzas de defensa y de seguridad, reunidas en el seno del Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria, hemos decidido poner fin al régimen” de Bazoum, declaró el coronel mayor Amadou Abdramane, flanqueado por otros nueve uniformados.
“Esto se debe al continuo deterioro de la situación de seguridad y a la mala gobernanza económica y social”, añadió.
El militar aseguró que este consejo se ciñe al “respeto de todos los compromisos suscritos por Níger” y garantizó a la comunidad nacional e internacional que tratarán a las autoridades caídas “conforme a los principios de derechos humanos”.
Níger es uno de los últimos aliados de Occidente en un Sahel arrasado por la violencia yihadista. Malí y Burkina Faso, dirigidos por militares golpistas, se han acercado hacia otros socios como Rusia.
Desde que se independizó de Francia en 1960, el país ha sufrido numerosos intentos de golpe de Estado, cuatro de ellos exitosos, el último en febrero de 2010, cuando fue derrocado el presidente Mamadou Tandja.
(Con información de AFP y EFE)
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