Un ataque ruso con drones durante la noche sobre la infraestructura portuaria de la región ucraniana de Odesa destruyó un hangar de almacenamiento de granos, informaron las fuerzas militares de Ucrania el lunes.
Un ataque con drone “fue dirigido contra la infraestructura portuaria del Danubio (...) como resultado de los ataques, un hangar de granos fue destruido y otros depósitos fueron dañados”, dijo el comando militar sureste de Ucrania a través de Telegram.
“Tres drones fueron destruidos por las fuerzas de defensa antiaérea”, añadió el mando operativo, según el cual “el enemigo sigue aterrorizando Odesa”.
Según los primeros informes, al menos seis trabajadores portuarios resultaron heridos.
Odesa, a orillas del mar Negro, cuyo centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO a principios de año, fue objeto el sábado por la noche de un ataque que causó dos muertos y 22 heridos, entre ellos al menos cuatro niños, indicaron las autoridades ucranianas.
El gobernador de la región, Oleg Kiper, detalló que el ataque de las tropas rusas provocó “daños a la infraestructura civil, edificios residenciales y una institución religiosa”.
“Más sistemas de misiles de defensa” y misiles tácticos para Ucrania, pidió el jefe de la administración presidencial, Andrii Yermak.
El atentado destruyó en gran parte la catedral de la Transfiguración.
La ciudad experimentó particularmente una “noche del infierno” el jueves, cuando Kiev acusó a Moscú de atacar la infraestructura portuaria para evitar cualquier posible reanudación de las exportaciones de granos ucranianos.
Odesa, construida a orillas del Mar Negro, es una ciudad estratégica para el tránsito marítimo en la región.
Al principio de la guerra, Ucrania recurrió a sus puertos del Danubio como una de las alternativas para la exportación de productos agrícolas a los puertos del Mar Negro, entonces bloqueado por completo por Rusia.
Las tensiones aumentaron en el Mar Negro desde la expiración el pasado lunes de un acuerdo sobre cereales, crucial para el abastecimiento mundial de alimentos, que permitía las exportaciones ucranianas de granos.
Durante toda la semana pasada las tropas del Kremlin realizaron ataques en la costa del sur de Ucrania.
Moscú anunció la mañana del viernes que había realizado ejercicios militares con disparos de misiles reales en el Mar Negro, en una amenaza a occidente tras la suspensión del acuerdo que contaba con el respaldo de la ONU.
Kiev denuncia que Moscú quiere estrangular aún más su economía y provocar una hambruna en África y Asia, y un encarecimiento de los alimentos en todo el mundo, que lleve a los socios occidentales de Ucrania a replantearse su apoyo militar a este país.
(Con información de EFE y AFP)
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