Un violento tornado azotó este viernes por la mañana la ciudad de Milán, provocando inundaciones, desbordamientos y árboles caídos.
Bomberos locales realizaron unas 110 intervenciones como consecuencia del mal tiempo. Por el momento, no se informaron heridos.
El fenómeno meteorológico tiene lugar mientras el hemisferio norte registra temperaturas extremas sin precedentes.
Al respecto, la NASA se pronunció este jueves sobre la ola de calor que experimenta el hemisferio norte y señaló que “no es ninguna sorpresa”. Por el contrario, la agencia espacial estadounidense advirtió que este tipo de situaciones podrían sostenerse en el tiempo y volverse una constante, de no darse un cambio rotundo y urgente.
“Durante las últimas cuatro décadas ha habido un aumento de las temperaturas, cada década. Este pasado junio fue el junio más cálido del que hay registros y anticipamos que julio será -probablemente- el julio más caluroso”, señaló el director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA, Gavin Schmidt.
En base a estos registros y las tendencias vislumbradas para el futuro no tan lejano, el experto explicó que es crucial que se reduzcan los envíos de gases del efecto invernadero a la atmósfera para evitar que esta problemática se acentúe y se afiance.
“Pensamos que va a continuar porque seguimos lanzando gases con efecto invernadero a la atmósfera y, hasta que no dejemos de hacerlo, las temperaturas seguirán aumentando”, dijo al respecto y subrayó que el control de la situación está en manos de las personas.
Por otro lado, Schmidt se refirió al fenómeno de El Niño, el cual muchos señalan como agravante de las altas temperaturas en el hemisferio norte y dijo que, a su juicio, no justifica por sí sola la ola de calor.
“Estamos viendo un calor generalizado prácticamente en todas partes, sobre todo en los océanos, donde durante meses hemos visto temperaturas récord en la superficie marina -incluso fuera de los trópicos-”, señaló.
Científicos advirtieron que la temperatura global de la superficie del mar (TSM) batió su récord y alcanzó, esta semana, los 20,9°C, lo que implica un aumento de 0,6°C sobre la media de 1991-2020.
Inclusive, las aguas del Atlántico, frente a las costas de Florida, alcanzaron los 32°C, una temperatura sin precedentes.
(Con información de EFE)
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