Dos periodistas del medio británico Daily Mail se encontraban trabajando en una trinchera en la primera línea ucraniana cuando un ataque de artillería ruso los puso en terrible peligro.
Richard Pendlebury y Jamie Wiseman recibieron acceso exclusivo a la primera línea desde el lado ucraniano en la región del Dombás y un video muestra cómo corren a través de un campo y entre los árboles mientras los morteros lanzados por las tropas rusas caen a su alrededor.
“No hemos ido mucho más allá del camino cuando escuchamos el ruido inconfundible de un proyectil que se acerca y estoy sobre mis manos y rodillas en el barro mientras explota a un tiro de piedra a nuestra izquierda”, relató Pendlebury en un adelanto del texto completo que publicará el sábado..
Los reporteros, debieron evadir un dron ruso cuando entraron en una posición ucraniana antes del amanecer, y vieron a las tropas ucranianas luchando contra los rusos a solo 400 metros de distancia en tierra de nadie. Al salir de la trinchera, se vieron obligados a ponerse a cubierto mientras cruzaban a campo abierto.
Su guía Oleh les advierte repetidamente que permanezcan en silencio para evitar ser escuchados por los drones enemigos.
En una escena anterior, cuando manejan de noche, como encender las luces sería una operación suicida tan cerca de los rusos, para conducir deben utilizar tecnología de visión nocturna.
Cuando salen del vehículo, en plena oscuridad, el sonido de un dron ruso cercano se escucha tan amenazante como ensordecedor en el silencio de la noche.
“Pasamos de la guerra del siglo XXI a lo que parece una escena del frente occidental, alrededor de 1916. Cuando llega la primera luz y las hostilidades se reanudan con estruendosa seriedad, nos daremos cuenta de que refugiarnos en la trinchera o, más aún, abandonarla a la luz del día, es mucho más peligroso que esta llegada tan incómoda”, escribe Pendlebury al describir la vida en las trincheras.
Llegan de noche pero es casi de día, y se sientan en camas hechas con la madera de los árboles del bosque mientras toman un té. Descansan, porque, con la luz del sol, las hostilidades aumentan. La artillería, las ametralladoras y los morteros suenan cada vez más fuerte.
Luego, cuando se ven obligados a conducir a toda velocidad en un 4x4 después de acercarse demasiado a los rusos, el periodista describe que “las bombas de mortero ahora están aterrizando lo suficientemente cerca como para escucharlas por encima del rugido del motor. Corcoveamos y bajamos como cangrejos la colina que nos había vencido bajo la lluvia. La suerte está con nosotros. Mantenemos intacto el carril cubierto y ahora incluso cruzar el puente peligroso se siente como llegar a la seguridad”.
Las novedades del frente
Las fuerzas ucranianas recuperaron durante la pasada semana en los alrededores de la ciudad ocupada de Bakhmut otros 7 kilómetros cuadrados de territorio que estaba bajo control de las tropas rusas, informó hoy la viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Maliar, en sus redes sociales.
Desde que a principios de junio comenzara su contraofensiva terrestre, explicó Maliar, Ucrania ha recuperado en los flancos de esta ciudad de la provincia oriental de Donetsk un total de 31 kilómetros cuadrados.
La viceministra de Defensa explicó que las acciones ofensivas de Ucrania continúan en esta parte del frente, donde durante los últimos siete días las fuerzas de Kiev consiguieron avanzar “cada día”.
En un comunicado separado, Maliar también informó este lunes de la liberación, por parte de las fuerzas ucranianas, de otros 10,9 kilómetros cuadrados en la zona sur del frente, donde Kiev ha recuperado el control de 179,5 kilómetros cuadrados desde el comienzo de la contraofensiva.
En esta zona de la línea de contacto, Ucrania ha hecho retroceder a Rusia un total de 9,25 kilómetros desde que lanzara esta campaña.
La viceministra de Defensa ucraniana informó asimismo este lunes de operaciones ofensivas rusas en la zona de Kupiansk, unos 170 kilómetros al norte de Bakhmut. Allí las fuerzas rusas estarían buscando “los puntos débiles” de las defensas enemigas para obligar a las tropas ucranianas a retirarse a la margen occidental del río Oskil.
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