Estados Unidos sancionó este jueves a más de 120 compañías de Rusia, Kirguistán, los Emiratos Árabes Unidos y Serbia, señalados de suministrar munición y tecnología al Kremlin que le permiten evadir las restricciones impuestas por occidente y continuar con la guerra en Ucrania.
Con esta actualización, se sumaron a la lista del Estado y el Tesoro estadounidenses varias compañías del sector electrónico que han realizado importantes envíos desde el exterior a la cartera de Defensa rusa así como una decena de otras firmas que suministran equipamiento al interior del país.
También se vieron alcanzados cuatro fabricantes rusos de municiones, explosivos, proyectiles y armas para el Ejército, varias compañías rusas dedicadas al sector aeroespacial, unas cinco entidades bancarias y siete institutos de investigación controlados por el Kremlin.
Registros de febrero y marzo de este año expusieron que las compañías kirguisas realizaron compras a granel de estos productos por cientos de miles de dólares a empresas chinas y surcoreanas y, en este mismo período, una cantidad casi idéntica fue exportada a Rusia.
A raíz de esta sanción, las empresas se enfrentarán a dificultades a la hora de continuar con sus operaciones a escala internacional y ya no podrán continuar suministrando materias primas, manufacturas y maquinaria bélica a Rusia.
El secretario de Estado Antony Blinken comentó que con esta medida, que representa “una media enérgica contra los cómplices” de Moscú, “restringirán el acceso de Rusia a minerales críticos, inhibirán su capacidad de producción de energía y limitarán su uso del sistema financiero intencional”.
Por su parte, el vicesecretario del Tesoro estadounidense, Wally Adeyemo, declaró que las sanciones representan “otro paso en nuestros esfuerzos para restringir las capacidades militares de Rusia, su acceso a los suministros del campo de batalla y sus resultados económicos”.
“Mientras Rusia siga librando su guerra brutal y no provocada contra Ucrania, impondremos sanciones para privarla de la tecnología que necesita para perturbar la capacidad de reabastecimiento de la industria armamentística”, agregó.
Tras conocerse la noticia, Ucrania convocó al embajador de Kirguistán en Kiev, Idris Kadirkulov, y le exigió que respete el cumplimiento de las sanciones que han sido impuestas al Kremlin por su ofensiva.
“Se ha llamado la atención del diplomático sobre el hecho de que la República de Kirguistán, como miembro de la comunidad mundial, debe ser responsable del cumplimiento de las políticas de sanciones internacionales contra Rusia”, señaló la cartera de Exteriores ucraniana en un comunicado en el que precisó que sospecha que Biskek envía a Moscú “productos de doble uso y componentes y productos de alta tecnología que pueden ser utilizados para la fabricación de armas”.
Kirguistán, no obstante, señaló que ni el Estado ni ninguna empresa estatal violan las disposiciones de la comunidad internacional aunque sí reconoció que existe la posibilidad de que compañías del sector privado pudieran hacerlo. Es por ello que, aseguraron los dirigentes, se ha iniciado una investigación para poder tomar las medidas apropiadas.
Junto con este anuncio de Estados Unidos, Canadá apuntó también contra Rusia y sancionó a 39 individuos y 25 instituciones ligadas al sector cultural y militar de Moscú, y al entorno del grupo Wagner.
Precisamente, la medida buscó atacar a la agrupación paramilitar, a la industria nuclear rusa y al complejo de fabricación de drones aéreos Orlan-10, que “apoyan los esfuerzos del Kremlin de ‘rusificar’ Ucrania”.
Entre los alcanzados destacan directivos de la estatal Rosatom -que envió trabajadores a Kiev para ocupar centrales nucleares-, responsables de organizaciones de voluntarios del Donbás, el Ministerio de Cultura y la cartera de Ciencia y Educación de Rusia, la compañía de telecomunicaciones Tele2 y el Banco Tochka.
También figuran dos individuos, Dmitri Sytyi -parte de la red de financiación de Yevgeny Prigozhin- e Ivan Maslow -señalado como responsable de una matanza en la localidad de Moura, en Mali, en marzo de 2022-.
(Con información de AFP, AP, EFE y Europa Press)
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