La Justicia de Irán condenó a dos años de prisión y cinco años de inhabilitación a la actriz Afsané Bayeghan por usar sombrero en un evento de cine en vez del hiyab.
Además, la actriz deberá acudir una vez por semana a un centro de asesoramiento psicológico y presentar un certificado de salud mental al término de este tratamiento.
Durante estos dos años se le prohibirá también el acceso a Internet y el uso de teléfono móvil, según informaciones recogidas por la agencia iraní de noticias Fars.
Por otra parte, las autoridades iraníes anunciaron el domingo una nueva campaña para obligar a las mujeres a llevar el velo islámico, y la policía de la moral volvió a las calles 10 meses después de que la muerte de una mujer bajo su custodia desencadenara protestas en todo el país.
La policía de la moral se había retirado en gran medida tras la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, el pasado septiembre, mientras las autoridades luchaban por contener las protestas masivas que pedían el derrocamiento de la teocracia que ha gobernado Irán durante más de cuatro décadas.
Las protestas se calmaron en gran medida a principios de año, tras una dura represión en la que murieron más de 500 manifestantes y se detuvo a casi 20.000 personas. Pero muchas mujeres siguieron prescindiendo del código de vestimenta tradicional, especialmente en la capital, Teherán, y en otras ciudades.
Rara vez se vio a la policía de la moral patrullando las calles, y en diciembre hubo incluso algunos informes -desmentidos posteriormente- de que se había disuelto.
Las autoridades del régimen insistieron durante toda la crisis en que las normas no habían cambiado. Los gobernantes clericales de Irán consideran el hiyab un pilar fundamental de la revolución islámica que les llevó al poder, y consideran que una vestimenta más informal es un signo de decadencia occidental.
El domingo, el general Saeed Montazerolmahdi, portavoz de la policía, declaró que la policía de moralidad volvería a notificar y detener a las mujeres que no llevaran hiyab en público. En Teherán, se pudo ver a hombres y mujeres de la policía de la moral patrullando las calles en furgonetas rotuladas.
“A partir de hoy, la Policía, a través de patrullas en coche y a pie, a advertir y sancionar a personas que, desafortunadamente, desobedezcan las órdenes y sigan sin respetar el código de vestimenta”, dijo el funcionario.
Así, criticó a las personas que “siguen insistiendo en romper las normas” y subrayó que “en caso de que no cumplan con las órdenes de la Policía, se adoptarán medidas legales y serán presentadas ante el sistema judicial”.
“Se espera que todo el mundo, especialmente las inteligentes mujeres del país, de las que depende el futuro de este país, ayuden a la cohesión social y a la seguridad general de la sociedad manteniendo la santidad del velo y respetando las normas aceptadas”, dijo.
(Con información de Europa Press)
Seguir leyendo: