Un ciudadano estadounidense entró en Corea del Norte durante una gira por la frontera fuertemente fortificada y se cree que ha sido detenido, informó el martes el Mando de las Naciones Unidas.
“Un ciudadano estadounidense que participaba en una visita de orientación a la JSA (Área de Seguridad Compartida) cruzó, sin autorización, la Línea de Demarcación Militar hacia la República Popular Democrática de Corea (RPDC)”, declaró el Mando de las Naciones Unidas.
El mensaje añadió que la persona se encuentra bajo custodia norcoreana y que el Mando de la ONU está trabajando con sus homólogos norcoreanos para resolver el incidente.
El comunicado no aclara si el ciudadano estadounidense era un turista o un militar.
“Panmunjom es el lugar más probable elegido por este estadounidense para cruzar a Corea del Norte, ya que es el único lugar de todo el recorrido de la JSA en el que se podría intentar tal movimiento”, declaró a la AFP Choi Gi-il, profesor de estudios militares de la Universidad de Sangji.
Hermetismo norcoreano
Corea del Norte cerró sus fronteras al comienzo de la pandemia de Covid-19 en 2020 y aún no las ha reabierto, y su presencia de seguridad en su lado de la frontera en la JSA también se ha reducido significativamente.
Cuando la AFP visitó la JSA a principios de este año, no se veían guardias norcoreanos en la zona, pero aun así, según los protocolos del armisticio, el personal surcoreano o estadounidense no podía cruzar la frontera para recuperar al ciudadano estadounidense.
El teniente coronel retirado del ejército estadounidense Steve Tharp, que trabajó en la zona de la JSA, declaró al sitio especializado NK News, con sede en Seúl, que no tenía ni idea de cómo reaccionarían los norcoreanos ante el incidente, ya que había “muy poca información ahí fuera” sobre sucesos como éste. “Es el primer contacto desde COVID... No sabemos lo que están pensando”, declaró a NK News.
Cómo es la frontera
Los casos de estadounidenses o surcoreanos que desertan a Corea del Norte son raros, aunque más de 30.000 norcoreanos han huido a Corea del Sur para evitar la opresión política y las dificultades económicas desde el final de la guerra de Corea de 1950-53.
Panmunjom, situada dentro de la Zona Desmilitarizada de 248 kilómetros de longitud, se creó al final de la Guerra de Corea. En ocasiones se han producido allí derramamientos de sangre y tiroteos, pero también ha sido escenario de numerosas conversaciones y un popular lugar turístico.
La zona está supervisada conjuntamente por el Mando de la ONU y Corea del Norte.
En noviembre de 2017, soldados norcoreanos dispararon 40 veces mientras uno de sus compañeros corría para cruzar la frontera. El soldado recibió cinco impactos antes de ser encontrado bajo un montón de hojas en el lado sur de Panmunjom. Sobrevivió y ahora se encuentra en Corea del Sur.
En 1984 un estudiante de la ya inexistente Unión Soviética cruzó al Sur durante una visita turística, lo que deparó un trágico intercambio de fuego entre tropas que acabó con la muerte de tres soldados norcoreanos, un surcoreano y otro del Mando de la ONU.
En Panmunjom no vive ningún civil.
Dado que la guerra de Corea de 1950-1953 terminó con un armisticio y no con un tratado de paz, los dos países siguen técnicamente en guerra, con una Zona Desmilitarizada a lo largo de la frontera fuertemente fortificada.
Tensiones en alza
La aparente deserción se produce cuando las relaciones entre las dos Coreas se encuentran en uno de sus puntos más bajos, con la diplomacia estancada y el líder norcoreano, Kim Jong Un, pidiendo un mayor desarrollo armamentístico, incluidas armas nucleares tácticas.
Seúl y Washington han intensificado su cooperación en materia de defensa, organizando maniobras militares conjuntas con aviones furtivos avanzados y medios estratégicos estadounidenses.
El martes, los aliados celebraron en Seúl la primera reunión del Grupo Consultivo Nuclear (NCG), cuyo objetivo es mejorar la coordinación nuclear e impulsar la preparación militar contra Corea del Norte.
“Mientras hablamos, un submarino nuclear estadounidense está haciendo puerto en Busan hoy, la primera visita de un submarino nuclear estadounidense en décadas”, dijo a la prensa el coordinador Indo-Pacífico de la Casa Blanca, Kurt Campbell, tras la reunión.
La última vez que Washington desplegó uno de sus submarinos con capacidad nuclear en Corea del Sur fue en 1981.
Washington anunció que desplegaría un submarino capaz de lanzar misiles balísticos con cabezas nucleares a la península coreana en abril, mientras el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol se encontraba de visita de Estado. No especificó el calendario.
Es probable que la medida provoque una enérgica respuesta del Norte, que rechaza el despliegue de medios nucleares estadounidenses en la península coreana.
Kim Yo Jong, la poderosa hermana del líder Kim Jong Un, declaró el lunes que tales acciones sólo “harían que (la República Popular Democrática de Corea) se alejara” de posibles conversaciones.
(Con información de AP y AFP)
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