El emisario de Estados Unidos para el Clima, John Kerry, está este lunes en Beijing con el fin de reactivar unas conversaciones estancadas y presionar a China para que redoble sus esfuerzos por reducir las emisiones que calientan el planeta.
Las conversaciones bilaterales sobre el clima se estancaron el año pasado después de que Nancy Pelosi, entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, enfureciera a Beijing al visitar Taiwán, que China considera parte de su territorio.
Sin embargo, Kerry, ex secretario de Estado, ha mantenido unas relaciones relativamente cordiales y constantes con China, a pesar de que Washington y Beijing se han enfrentado por Taiwán y otros asuntos espinosos.
Es probable que tenga mucho trabajo por delante, ya que el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, declaró el domingo a CNN que Kerry presionaría a China para que “no se esconda detrás de ningún tipo de afirmación de que es un país en desarrollo” con el fin de ralentizar los esfuerzos para reducir las emisiones.
“Todos los países, incluyendo China, tienen la responsabilidad de reducir las emisiones”, dijo Sullivan.
“Y el mundo, yo creo, debería dar un paso adelante y animar -de hecho, presionar- a China para que tome una acción más drástica para reducir las emisiones”.
China ha utilizado durante mucho tiempo su estatus oficial de nación en desarrollo para justificar sus elevadas emisiones, y Sullivan afirmó que “tienen más trabajo que hacer en ese frente”.
“El secretario Kerry insistirá en ello cuando esté en Beijing”, añadió.
El viaje de Kerry se produce poco después de otras dos visitas de alto nivel de funcionarios estadounidenses destinadas a estabilizar los lazos entre Estados Unidos y China: el secretario de Estado, Antony Blinken, y la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
También se produce en medio de olas de calor de verano que están batiendo récords en todo el hemisferio norte y que, según científicos, se están viendo exacerbadas por el cambio climático.
Durante la visita, se espera que se reúna con su homólogo chino, Xie Zhenhua.
Washington ha identificado el clima como un área de posible cooperación con Beijing, a pesar de las tensiones existentes en otros ámbitos.
Como principal productor de los gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático, China se ha comprometido a alcanzar el punto máximo de emisiones de carbono para 2030 y lograr la neutralidad total de carbono para 2060.
Pero Beijing aprobó en abril un importante aumento de la producción de carbón, lo que aviva la preocupación de que el gigante asiático incumpla sus objetivos.
(Con información de AFP)
Seguir leyendo: