Vladimir Putin volvió a amenazar con suspender el acuerdo de exportación de granos

El jefe del Kremlin dijo que no percibe que se cumplan las condiciones para extenderlo. El pacto mediado por Naciones Unidas y Turquía expira en 48 horas

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Vladimir Putin (Sputnik/Gavriil Grigorov/Kremlin via
Vladimir Putin (Sputnik/Gavriil Grigorov/Kremlin via REUTERS)

Moscú ha intensificado su retórica, afirmando que no prorrogará el acuerdo que expira el lunes a menos que se cumplan sus exigencias, incluida la de garantizar que sus propios envíos agrícolas no se enfrenten a obstáculos.

El presidente ruso, Vladimir Putin, expresó en conversación telefónica con su par sudafricano, Cyril Ramaphosa, que no percibe que se cumplan las condiciones para extender el acuerdo de granos del Mar Negro, que expirará en unas 48 horas.

Moscú exige el fin de las restricciones a las exportaciones rusas de alimentos y fertilizantes, pero esta condición no se ha cumplido, ha hecho saber el Kremlin durante un comunicado sobre la llamada publicado este sábado y recogido por la agencia rusa TASS.

Los términos actuales del acuerdo de cereales expiran el lunes pero el pacto también podría quedar suspendido de manera provisional hasta que Rusia vea cumplidas sus condiciones.

Por contra, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, había anunciado el útimo viernes que Putin había aceptado prorrogar el acuerdo internacional de exportación de grano desde los puertos ucranianos a pocos días de que expirara el próximo lunes.

Poco después, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha asegurado que por el momento Moscú no se ha pronunciado aún sobre la extensión del pacto. “No hemos hecho ninguna declaración al respecto”, ha manifestado, según recoge TASS.

El presidente de Turquía, Recep
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, había anunciado este viernes que Putin había aceptado prorrogar el acuerdo internacional de exportación de grano desde los puertos ucranianos (Sputnik/Vyacheslav Prokofyev/Pool via REUTERS)

Rusia y Ucrania alcanzaron en julio del año pasado -con la mediación de Turquía y la ONU- este acuerdo para la exportación de cereales ucranianos y productos agrícolas rusos a través de los puertos del mar Negro y por el estrecho del Bósforo.

El acuerdo, un pacto indirecto entre ambos países, es considerado uno de los mayores triunfos diplomáticos desde el inicio del conflicto y clave en la entrega de ayuda humanitaria a los países necesitados de África y el sureste de Asia.

Durante la llamada iniciada por Ramaphosa, Putin aseguró además que el objetivo principal del acuerdo, abastecer a las naciones africanas necesitadas, tampoco se había cumplido.

Las medidas punitivas dirigidas al Banco Agrícola Ruso, de propiedad estatal, significan que Rusia no puede exportar su propio grano y fertilizante en la medida deseada.

El Centro de Coordinación Conjunta de Estambul que supervisa los términos del acuerdo ha hecho saber este sábado, a este respecto, que la exportación de fertilizantes de amoníaco rusos como parte del acuerdo todavía no ha ocurrido.

“La iniciativa también contempla la exportación de fertilizantes, incluido el amoníaco. No hubo tales exportaciones bajo la iniciativa. La exportación de fertilizantes de amoníaco bajo el acuerdo depende de la reanudación de la operación del oleoducto desde la ciudad rusa de Toliatti hasta el puerto ucraniano de Yuzhne. La tubería se dañó el 5 de junio, se desconoce su estado actual”, según el comunicado.

Por qué es clave el acuerdo

La Iniciativa de Cereales del Mar Negro ha permitido exportar desde Ucrania 32,8 millones de toneladas métricas (36,2 millones de toneladas) de alimentos desde el pasado agosto, más de la mitad a países en desarrollo, incluidos los que reciben ayuda del Programa Mundial de Alimentos.

Máximo Torero, economista jefe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, afirma que si no se renueva el acuerdo, “se producirá con toda seguridad un nuevo repunte” de los precios de los alimentos. “La duración de ese repunte dependerá mucho de cómo respondan los mercados”.

El Comité Internacional de Rescate califica el acuerdo sobre cereales de “salvavidas para los 79 países y los 349 millones de personas que se encuentran en primera línea de la inseguridad alimentaria”.

África oriental, por ejemplo, ha sufrido graves sequías e inundaciones que han destruido las cosechas de 2,2 millones de personas que dependen de la agricultura para subsistir, según Shashwat Saraf, director regional de emergencias del grupo para África oriental.

“Es fundamental que el acuerdo se amplíe a más largo plazo para crear cierta previsibilidad y estabilidad”, afirmó en un comunicado.

Los países que dependen de la importación de alimentos, desde Líbano a Egipto, tendrían que buscar proveedores fuera de la región del Mar Negro, lo que aumentaría los costes al estar más lejos, según los analistas.

Eso agravaría los costes para los países que también han visto debilitarse sus monedas y aumentar sus niveles de deuda porque pagan los envíos de alimentos en dólares.

Para los países y las personas de bajos ingresos, los alimentos “serán menos asequibles” si no se renueva el acuerdo sobre cereales, declaró a la prensa el economista jefe del Programa Mundial de Alimentos, Arif Husain.

(Con información de Europa Press)

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