Ucrania no negociará con Rusia mientras las tropas de Moscú estén en territorio ucraniano, dijo este viernes el jefe de la administración presidencial de Kiev, Andrii Yermak.
“Pensar en estas negociaciones solo es posible después de que las tropas rusas abandonen nuestro territorio”, dijo Yermak a un pequeño grupo de medios, incluida la agencia francesa de noticias AFP. “Todo el mundo comprende que no vamos a hablar con los rusos” antes de eso, agregó. El conflicto empezó en febrero de 2022 con la entrada de fuerzas rusas en Ucrania.
Las fuerzas de Kiev están llevando a cabo una lenta contraofensiva en el este y el sur del país y este viernes anunciaron un avance de 1,7 kilómetros en dirección de la ciudad de Melitopol.
Por otro lado, Yermak admitió este viernes que la contraofensiva para recuperar territorios conquistados por Rusia “actualmente no avanza tan rápido”, reconociendo la dificultad de los combates. “Si tenemos que decir que algo anda mal, lo diremos. No trataremos de adornarlo”, prosiguió.
Yermak, considerado como el principal asesor del presidente Volodimir Zelensky, también negó la existencia de presiones de los aliados occidentales de Ucrania. “¿No hay ninguna presión. Solo nos preguntan: ‘¡¿Cómo más podemos ayudarlos?!’”, aseguró.
Pese al lento avance de la contraofensiva, el presidente estadounidense Joe Biden se dijo convencido de que Moscú terminará solicitando negociaciones y de que la guerra no se alargará durante años. “Mi esperanza y mi expectativa son que Ucrania realice avances significativos en su ofensiva y que eso conduzca a una solución negociada en algún momento”, afirmó el jueves durante una visita a Finlandia.
Biden reiteró la promesa de que Ucrania terminará formando parte de la OTAN, pese a la frustración de la ex república soviética por no haber obtenido un calendario de adhesión durante la cumbre de la Alianza de defensa transatlántica de esta semana en Lituania. “No se trata de saber si [los ucranianos] se adherirán a la OTAN, sino de saber cuándo se podrán adherir. Y se adherirán”, declaró.
Putin advirtió poco después que el eventual ingreso de Ucrania a la OTAN “no mejorará la seguridad de Ucrania y de una manera general volverá más vulnerable al mundo y provocará tensiones adicionales en la escena internacional”.
Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero de 2022 alegando, entre otras razones, la necesidad de impedir que la ex república soviética se integrase un día a la alianza de defensa transatlántica liderada por Estados Unidos.
Más armas
Ucrania obtuvo en la cumbre de la OTAN promesas de mayor apoyo militar de las potencias occidentales.
Un apoyo que Putin minimizó. Los misiles occidentales “causan daños, pero no está sucediendo nada crítico en las zonas de combate donde se han utilizado. Lo mismo ocurre con los tanques de fabricación extranjera”, afirmó en una entrevista transmitida por la televisión estatal rusa.
Un general ucraniano anunció que las fuerzas armadas ya recibieron bombas de racimo, un tipo de armas sumamente controvertidas prometidas por Estados Unidos.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió que el uso de esas armas, que desperdigan submuniciones en un vasto terreno, obligaría a Rusia a “tomar ciertas contramedidas”, que serán decididas por sus fuerzas armadas.
Tras el fin de la cumbre de la OTAN, Rusia lanzó una serie de ataques aéreos contra Ucrania, que aseguró por su parte haber destruido 20 drones explosivos y dos misiles de crucero rusos.
(Con información de AFP)
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