Un informe británico advirtió que China es el mayor riesgo para el Reino Unido y describe sus métodos para convertirse en superpotencia

El aparato de inteligencia estatal chino apunta al Reino Unido de forma “prolífica y agresiva”, pero la respuesta del Gobierno de Londres ha sido “completamente inadecuada”, según afirmó el jueves una comisión parlamentaria, que consignó a las aspiraciones del régimen de Beijing como la mayor amenaza para Londres.

“El Reino Unido reviste un interés significativo para China en materia de espionaje e injerencia, dada nuestra estrecha relación con Estados Unidos, nuestra pertenencia a organismos internacionales y la percepción del Reino Unido como formador de opinión”, afirmó la Comisión de Inteligencia y Seguridad (ISC).

“Es la ambición global de China de convertirse en una superpotencia tecnológica y económica, de la que dependen otros países, lo que representa el mayor riesgo para el Reino Unido”, añadió.

“El aparato de inteligencia estatal de China -casi con toda seguridad el mayor del mundo, con cientos de miles de agentes de inteligencia civil- tiene como objetivo al Reino Unido y sus intereses de forma prolífica y agresiva”.

El “Informe sobre China” de la comisión estudió la amenaza a la seguridad nacional procedente de China en términos generales, y después específicamente en relación con el mundo académico, la industria y la tecnología, y la energía nuclear civil.

Concluía que China “intenta influir en las élites y los responsables políticos” y “adquirir información y propiedad intelectual mediante métodos encubiertos y manifiestos”.

Beijing utiliza sus “prolíficas” capacidades de inteligencia humana y sus “cada vez más sofisticadas” operaciones de ciberespionaje para lograr sus objetivos, afirmó el ISC.

El informe se publicó un día después de que el gigante informático Microsoft afirmara que piratas informáticos con base en China que buscaban información de inteligencia violaron las cuentas de correo electrónico de varias agencias gubernamentales estadounidenses.

A principios de esta semana, los legisladores australianos fueron informados de que redes de cuentas falsas de Facebook dirigidas desde China estaban “evolucionando” y adoptando nuevas tácticas para sembrar la discordia en el extranjero.

El año pasado, la agencia de inteligencia nacional británica MI5 advirtió de que un espía chino se había infiltrado en el Parlamento para interferir en la política del Reino Unido.

Esta semana, los medios de comunicación británicos informaron del temor a que un espía chino intentara infiltrarse en una reunión en la que participaban legisladores y disidentes de Hong Kong.

El informe del ISC destacaba el enfoque de “todo el Estado” de China como un problema particular para el Reino Unido, cuyo gobierno se ha visto presionado para adoptar una postura más dura contra Beijing.

A pesar de los desacuerdos en cuestiones como los derechos en Hong Kong y el trato a los musulmanes uigures, Londres defiende en cambio que los países occidentales deben trabajar en asociación con la superpotencia asiática.

El informe afirmaba: “Las empresas chinas estatales y no estatales, así como los centros académicos y culturales y los ciudadanos chinos de a pie, son susceptibles de ser cooptados (voluntaria o involuntariamente) en operaciones de espionaje e injerencia en el extranjero”.

Gran parte del impacto de China en la seguridad nacional del Reino Unido ha sido manifiesto, al aprovechar su poderío económico, mediante adquisiciones y fusiones y a través de sus interacciones con el mundo académico.

“El tamaño, la ambición y la capacidad de China le han permitido penetrar con éxito en todos los sectores de la economía británica”, afirma el informe.

Aunque algunos de sus intentos de ejercer influencia son legítimos, el ISC acusa a China de “sobrepasar los límites”.

“Ha sido particularmente eficaz en el uso de su dinero e influencia para penetrar o comprar el mundo académico con el fin de asegurar que su narrativa internacional avance y las críticas sean suprimidas”, advirtió.

Los esfuerzos de Beijing por moldear la narrativa internacional se pueden ver en su respuesta a la pandemia, donde “sembró la duda sobre los orígenes del virus y exageró enormemente su labor para contrarrestarlo”, añadió.

El comité, que supervisa la comunidad de inteligencia del Reino Unido, pidió al gobierno que tomara medidas más coordinadas contra la amenaza.

“El nivel de recursos dedicados a hacer frente a la amenaza planteada por el enfoque de todo el Estado chino ha sido completamente inadecuado”, añadió.

(Con información de AFP)

Seguir leyendo: