Las exportaciones de petróleo de Rusia bajaron en junio a 7,3 millones de barriles diarios, 600.000 menos que en mayo, lo que significa el menor nivel desde marzo de 2021, con un efecto importante también para sus ingresos.
En su informe mensual sobre el mercado del petróleo publicado este jueves, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) calcula que esos ingresos disminuyeron en 1.500 millones de dólares hasta 11.800 millones.
Eso significa 9.900 millones de dólares menos que un año antes y la cifra más baja desde febrero de 2023, lo que para la AIE refleja el efecto de las sanciones por su invasión de Ucrania desde febrero de 2022.
Hay que tener en cuenta que, gracias a la escalada de precios que se produjo al comienzo de la invasión, los ingresos de Rusia por las ventas de petróleo al exterior alcanzaron 21.700 millones de dólares en junio del pasado año.
Desde finales del pasado año, China ha pasado a ser el primer cliente para el petróleo ruso, y ha superado ampliamente a la Unión Europea, que se ha convertido en un comprador ahora marginal.
Al contrario que India, que importaba petróleo ruso en cantidades insignificantes, y que tampoco aplica las sanciones occidentales contra Moscú, ahora es el segundo comprador, sobre todo de crudo. Una parte de esa producción, una vez refinado y convertido en gasóleo, es reexportado al mercado europeo.
Las sanciones occidentales al petróleo ruso implica que Moscú tiene que conceder rebajas en los precios respecto a la cotización en el mercado a los países que le compran.
El fuerte descenso de las exportaciones de Rusia no acarrearon cambios a la producción, que se mantuvo en junio sin cambios en 9,45 millones de barriles diarios, como en mayo. Eso quiere decir que Moscú ha cumplido en gran medida con el recorte voluntario de 500.000 barriles diarios respecto al mes de febrero, dentro de la estrategia del bloque OPEP+.
La AIE cree, sin embargo, que no aplicará totalmente en su producción el recorte adicional de 500.000 barriles diarios en las exportaciones en agosto, y que una parte de esa cifra la absorberán sus refinerías.
La agencia estima que la producción media en Rusia será este año de 10,87 millones de barriles diarios, lo que supone un descenso de 220.000 barriles respecto a 2022.
La producción de los 23 miembros del bloque OPEP+ en junio fue de 43,62 millones de barriles diarios, lo que significa 1,2 millones menos que en octubre de 2022, antes de que aplicaran los recortes para intentar hacer subir los precios.
Desde mayo, esos recortes se amplificaron, liderados por Arabia Saudita y Rusia, aunque en la práctica se han visto moderados por el incremento de las extracciones de Irán, y de Nigeria.
En el caso de Irán, en junio ha llegado a bombear 3,01 millones de barriles diarios, que es su mayor nivel en cinco años, y el grueso de sus exportaciones se dirige a China.
(Con información de EFE)
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