Cuando el líder norcoreano Kim Jong-un supervisó esta semana el lanzamiento del misil balístico más nuevo y potente de su país, sobre su mesa había un brillante artilugio: un teléfono inteligente plegable.
Las fotos publicadas el jueves por el diario oficial Rodong Sinmun mostraban lo que parecía un teléfono plegable plateado con carcasa de cuero negro, sorprendentemente similar a los dispositivos Galaxy Z Flip de Samsung o a los teléfonos Huawei Pocket S de China.
La foto del lanzamiento el miércoles del misil balístico intercontinental (ICBM) de combustible sólido Hwasong-18 desató al instante especulaciones sobre la procedencia del teléfono.
“Si el objeto de la foto es un teléfono plegable, es muy probable que se introdujera secretamente en Corea del Norte a través de China”, informó el periódico surcoreano Joongang Ilbo.
Las sanciones de la ONU prohíben a Corea del Norte importar o exportar aparatos electrónicos.
La afición de Kim por los aparatos electrónicos ha sido objeto de curiosidad en el pasado.
Ha sido fotografiado utilizando lo que parecían ser productos de Apple, como iPads y Macbooks.
Se calcula que sólo alrededor del 19% de la población norcoreana tiene acceso a teléfonos móviles, según el World Factbook de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA).
Ensayo del misil más sofisticado
Los medios estatales norcoreanos anunciaron este jueves que el proyectil lanzado en la víspera fue un Hwasong-18, el misil balístico intercontinental (ICBM) del régimen que funciona con combustible sólido y que es su arma de largo alcance más sofisticada.
El proyectil se estrelló en el agua tras volar unos 75 minutos, según especificaron después autoridades japonesas.
El Hwasong-18, que lanzado en un ángulo normal tiene capacidad potencial para alcanzar cualquier continente a excepción de Sudamérica, funciona con combustible sólido en vez de combustible líquido, que usan el resto de ICBM del régimen.
Kim Jong-un dijo que este último ensayo busca reforzar las capacidades de autodefensa del país ante “el desastre de la guerra nuclear” y lo que considera provocaciones de Seúl y Washington, según KCNA.
El líder norcoreano aseguró que su régimen lanzará “ofensivas militares más contundentes hasta que los imperialistas estadounidenses y las marionetas traidoras surcoreanas admitan la derrota de su inservible política hostil contra la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial de Corea del Norte)”.
Las fotos de Rodong muestran a Kim presenciando el lanzamiento en compañía de la primera dama norcoreana, Ri Sol-ju, de Jo Yong-won, uno de los miembros del presidium del Comité Central del Partido de los Trabajadores norcoreano, o de Kim Jong-sik, una figura de peso en el desarrollo del programa de misiles norcoreano.
(Con información de AFP y EFE)
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