Los países de la OTAN discutirán este miércoles un plan con compromisos de seguridad de largo plazo para Ucrania, después que la alianza frustró este martes las esperanzas ucranianas de un calendario definido para adherirse al bloque.
En la segunda y última jornada de una cumbre de la OTAN en Vilna, la capital de Lituania, el presidente de ucraniano, Volodimir Zelensky, participará como invitado de las reuniones, después de haber criticado agriamente a la alianza por no definir los plazos para la adhesión.
En un intento por tranquilizar a Zelensky, se espera que el grupo de países G7 emita una declaración sobre cómo ayudará a Ucrania a derrotar a Rusia y disuadir cualquier nueva agresión en los próximos años.
En una nota, el primer ministro británico, Rishi Sunak, apuntó que están intensificando los “arreglos formales para proteger a Ucrania a largo plazo”.
“No podemos ver una repetición de lo que sucedió en Ucrania, y esta declaración reafirma nuestro compromiso de garantizar que nunca vuelva a ser vulnerable al tipo de brutalidad que Rusia le ha infligido”, agregó.
El anuncio proporcionará un marco bajo el cual cada país posteriormente adoptará acuerdos bilaterales con Ucrania para detallar las armas que le entregarán.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, propuso un modelo para Ucrania similar al que su país mantiene con Israel, a quien se comprometió a aportar 3.800 millones de dólares en ayuda militar durante una década.
Coincidiendo con la cumbre, las tropas rusas lanzaron por segunda noche consecutiva un ataque con drones sobre Kiev, afirmó el responsable de la administración militar de la ciudad.
Todos los drones explosivos Shahed, de producción iraní, fueron “detectados y destruidos”, dijo Sergiy Popko en Telegram, señalando que “no había información sobre víctimas y daños por ahora”.
“Absurdo”
Los países occidentales ya han enviado armas por valor de decenas de miles de millones de dólares a Ucrania para ayudarla a luchar contra la invasión de Rusia.
El gobierno de Alemania anunció el martes que proporcionaría más tanques, defensas antimisiles Patriot y vehículos blindados por valor de otros 700 millones de euros.
Francia, por su parte, anunció que estaba enviando misiles de largo alcance tipo SCALP y una coalición de 11 naciones informó que comenzará a entrenar pilotos ucranianos en aviones F-16 ya a partir de agosto.
Pero todas estas promesas no cubren la aspiración de Zelensky de situar a su país bajo el paraguas protector de la defensa colectiva de la OTAN.
En el primer día de la cumbre en Vilna, los mandatarios de la organización señalaron que “el futuro de Ucrania está en la OTAN” y acortaron el proceso final por el que tendría que pasar el gobierno de Kiev para ingresar a la alianza transatlántica.
Sin embargo, señalaron en un comunicado que “estaremos en condiciones de extender una invitación a Ucrania para unirse a la alianza cuando los aliados estén de acuerdo y se cumplan las condiciones”.
Antes de viajar a Lituania, Zelensky había criticado abiertamente a la alianza, al afirmar que no dar a Ucrania un plazo para unirse a la OTAN era “absurdo”.
“La incertidumbre es debilidad”, acusó.
Como parte de su intento de convencer a Zelensky de que Kiev se está acercando a la alianza, la OTAN organizó en Vilna una reunión inaugural de un consejo Ucrania-OTAN en la que estuvo presente.
Ese consejo le brinda al dirigente ucraniano una interlocución directa en las discusiones con la alianza, pero aún está lejos de significar que ya está incorporado al club.
Además, Zelensky se reunirá con aliados clave, incluido Biden, para presionar por más apoyo.
(AFP)
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