Un volcán al suroeste de Reikiavik, capital de Islandia, entró en erupción este lunes por la tarde. Se trata de la tercera vez en tres años que el Fagradalsfjall comienza a arrojar lava y capta la atención de visitantes y locales que no dudan en acercarse a apreciar el fenómeno, desde una distancia prudente.
“La erupción se produce en una pequeña depresión justo al norte del (monte) Little Hrutur, de la que sale humo en dirección al noroeste”, señaló el Instituto Meteorológico (IMO) en un comunicado en el que precisó, a su vez, que se produjo de una fisura.
A poco de la erupción, a las 16:40 horas aproximadamente, el servicio de protección civil emitió órdenes de alerta e instó a la población a mantenerse alejados de la península de Reykjanes.
“La contaminación por gas es alta en la zona de la erupción y es peligrosa. Hacemos un llamado a los viajeros a no entrar en la zona hasta que las autoridades hayan tenido la oportunidad de evaluar las condiciones”, sumó el Instituto mientras que el presidente Guðni Th. Jóhannesson escribió en su cuenta de Twitter: “Por el momento observamos el espectáculo desde una distancia segura, admirados por la madre naturaleza”.
El humo podía verse desde la ruta que conecta la capital con el aeropuerto internacional de Keflavik.
Hasta este martes, las autoridades no habían registrado daños materiales y tampoco se vio afectado el tráfico aéreo del aeropuerto cercano. Inclusive, los expertos informaron que la erupción estaba disminuyendo de forma considerable aunque sostuvieron que la reducción de la contaminación por gases aún no había alcanzado niveles seguros para la presencia de personas.
“Se ha convertido en una pequeña erupción, lo que es una muy buena noticia”, dijo Magnús Tumi Guðmundsson, profesor de geofísica de la Universidad de Islandia.
Los vulcanólogos preveían una tercera erupción de este volcán ya que, en los últimos días, la lava se había acercado a unos metros bajo la superficie, lo que daba cuenta de que su salida era inminente.
A esto se sumó que, un día antes, el domingo por la noche, un sismo de magnitud 5,2 sacudió los alrededores del volcán y gran parte del país.
En el pasado, la zona ya había experimentado otras erupciones. Sin ir más lejos, la última de ellas data de 2022 y, la anterior, de 2021. Ninguna de estas causó daños ni perturbó los vuelos que pasaban por allí.
De todas formas, en comparación con la actual, ésta última fue inicialmente más explosiva, con corrientes de lava incandescente y nubes de gas saliendo de una grieta de 900 metros de largo.
Por el momento, se desconoce cuál sería la duración del fenómeno, que se ha sostenido durante semanas en el pasado.
“Por supuesto podría durar mucho tiempo pero, afortunadamente, no se trata de una continuación de lo que vimos en las primeras horas”, agregó Tumi Guðmundsson.
En 2021, la erupción se mantuvo durante seis meses mientras que, en 2022, fue de tres semanas.
Islandia se ubica en una falla volcánica en el Atlántico Norte, lo que hace que atraviese una erupción cada cuatro o cinco años, aproximadamente.
La más grande, en el último tiempo, ocurrió en 2010 tras el estallido del Eyjafjallajokull cuyas nubes de cenizas obligaron a varios países europeos a cerrar su espacio aéreo.
(Con información de AFP, EFE y AP)
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