Los aliados de la OTAN se comprometieron el martes a destinar al menos el 2% de su producto interior bruto a sus presupuestos militares nacionales, pero no fijaron un calendario para alcanzar el objetivo.
Después de que Rusia se anexionara la península ucraniana de Crimea en 2014, la organización acordó poner fin a los recortes de gastos que habían realizado tras la Guerra Fría y avanzar hacia un gasto del 2% del PIB en defensa en el plazo de una década.
En su cumbre de Lituania, los líderes fijaron ese porcentaje como un suelo, en lugar de un techo para el gasto. Pero sólo 11 de los 31 países miembros de la OTAN alcanzarán probablemente ese objetivo este año, según las últimas estimaciones de la alianza.
En una declaración de la cumbre, los dirigentes acordaron que “en muchos casos, será necesario un gasto superior al 2% del PIB para remediar las carencias existentes y satisfacer las necesidades en todos los ámbitos derivadas de un orden de seguridad más disputado”.
Estados Unidos lleva años exhortando a sus aliados a aumentar el gasto en defensa. El expresidente Donald Trump incluso amenazó con abandonar a los países que no aumentaran sus presupuestos, lo que suscitó una profunda preocupación por el compromiso de Estados Unidos con la garantía de seguridad colectiva de la OTAN, que dice que un ataque contra un aliado se considerará un ataque contra todos ellos.
Los líderes también se comprometieron a gastar al menos el 20% de sus presupuestos de defensa “en equipos importantes, incluida la investigación y el desarrollo relacionados.”
Tras el cierre de la primera jornada de la cumbre de la OTAN, el presidente ucraniano dio un discurso ante una multitud en Vilna, en el que dijo que “Ucrania hará más fuerte” a la alianza de defensa.
“La OTAN dará seguridad a Ucrania, Ucrania hará más fuerte a la OTAN”, afirmó Zelensky, de pie junto al Presidente lituano Gitanas Nauseda, abogando nuevamente por el ingreso de Kiev a la alianza.
Junto al presidente lituano, sostuvieron en el escenario una bandera ucraniana traída de Bakhmut, foco de enfrentamientos contra las tropas rusas. “Bakhmut es una de las batallas más decisivas por la libertad en Europa”, afirmó Zelensky.
Minutos antes, el secretario general había desestimado los intentos de Kiev para una declaración que avale su candidatura para ser un miembro pleno de la alianza.
El secretario general de la OTAN dijo que Ucrania tiene condiciones que cumplir para ser invitada a adherir a la alianza.
“Presentaremos una invitación para que Ucrania se una a la OTAN cuando los aliados estén de acuerdo y se cumplan las condiciones”, dijo Stoltenberg al fin de la primera jornada de la cumbre en Vilna.
También, dijo que los aliados renovaron el compromiso para elevar su presupuesto de defensa hasta el umbral de 2% que fija la OTAN.
“Los aliados asumieron un compromiso duradero de invertir al menos el 2% del PIB anual en defensa y de actuar con mayor urgencia para cumplir con sus compromisos”, dijo Stoltenberg.
El Ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, declaró que “el principal objetivo es la plena membresía” en la OTAN.
A su llegada a Vilna para entrevistarse con sus homólogos en la cumbre, donde están reunidos los mandatarios, indicó: “Esperaremos a mañana y oiremos, veremos”.
Además, dijo que está esperando buenas noticias.
El presidente ucraniano llegó a la capital de Lituania, donde hoy y mañana se celebra la cumbre de la OTAN.
Zelensky tiene previsto intentar convencer a los países miembros de que aprueben en la capital de Lituania un calendario para la adhesión de Ucrania una vez haya terminado la guerra.
Mientras se desplazaba a la capital lituana, el mandatario publicó un mensaje en sus redes sociales en el que criticaba que los países de la OTAN estuvieran negociando su declaración sobre Ucrania sin contar con Kiev y sin incluir una perspectiva de adhesión concreta.
También llegó a Vilna el ministro de Defensa ucraniano, Oleksiy Reznikov. “¡Hola, Vilna! Hola, OTAN”. dijo Reznikov en Twitter, junto a una foto suya saludando a funcionarios al margen de la cumbre.
Francia anunció en la cumbre que le proporcionará a Ucrania misiles de largo alcance Scalp, también conocidos como “Storm Shadow”, y con ello le facilita la posibilidad de atacar en profundidad.
Este misil crucero, desarrollado conjuntamente por Francia y el Reino Unido, se lanza desde un avión de combate. Tiene un alcance de más de 250 km, mayor al del resto de armas suministradas a Kiev por las potencias occidentales, lo que le permitirá llegar a zonas del este del país controladas por los rusos.
Con el frente extremadamente estable desde el pasado invierno, pese a la voluntad ofensiva de ambos bandos, el misil crucero permitirá que el ejército ucraniano pueda golpear más allá de la línea del frente.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, dijo este martes de camino a la cumbre de la OTAN en Vilna que es “absurdo” que la Alianza no vaya a dar una fecha de invitación para que su país se adhiera y aseguró que tiene “señales” de que habrá una declaración sin alusión directa al ingreso una vez termine la guerra.
La OTAN inició la cita de dos días en Vilna en la que busca aproximar a Ucrania a la organización, así como reforzar su capacidad de disuasión y defensa ante amenazas como Rusia y el terrorismo, con nuevos planes regionales y un incremento del gasto en defensa de al menos el 2% del PIB.
“Hoy tomaremos muchas decisiones para una Alianza aún más fuerte. Aumentaremos nuestro apoyo práctico y político a Ucrania. Esto acercará a Ucrania a la OTAN, a la que pertenece”, afirmó el secretario general aliado, Jens Stoltenberg, al inicio de la primera sesión del Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano de toma de decisiones de la OTAN.
Stoltenberg aseguró que también tomarán decisiones “audaces” para seguir reforzando la disuasión y defensa que garantiza la Alianza, con “nuevos planes y fuerzas para la defensa de la zona euroatlántica”, y acordarán un compromiso de inversión en defensa “más ambicioso”, de un 2 % del Producto Interior Bruto como mínimo.
El Kremlin dijo este martes que “monitorea cuidadosamente” la cumbre de líderes de la OTAN.
El vocero del gobierno comentó los primeros anuncios. Dijo que la entrada de Suecia en la OTAN tendrá “consecuencias negativas” para la seguridad de Rusia y agregó que Moscú responderá tomando medidas “previstas y planificadas”.
También, criticó la decisión de Francia de suministrar a Kiev misiles de largo alcance que podrían ayudar a Ucrania a atacar objetivos situados muy por detrás de las líneas rusas.
“Desde nuestro punto de vista, esta decisión es un error con consecuencias para la parte ucraniana, ya que, por supuesto, nos obligará a tomar contramedidas”, dijo Dmitry Peskov.
La OTAN no ha apreciado “ningún despliegue o movimiento” de las fuerzas del Grupo Wagner en Bielorrusia, donde supuestamente habían encontrado refugio tras protagonizar un intento de rebelión contra el Kremlin.
“La respuesta es no. Hasta ahora, no hemos visto ningún despliegue o movimiento de tropas Wagner en Bielorrusia”, indicó este martes el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, a su llegada a la cumbre de la OTAN, preguntado por la situación de los mercenarios en esa exrepública soviética.
En cualquier caso, el político noruego afirmó que, “por supuesto, seguimos de cerca lo que está sucediendo”.
“Estamos preparados para defendernos de cualquier amenaza potencial, pero hasta ahora no hemos visto ningún despliegue de fuerzas de Wagner en Bielorrusia”, concluyó.
Aliados como Lituania han expresado su temor de que una presencia de Wagner en la vecina Bielorrusia pueda incrementar los riesgos para su seguridad.