El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) advirtió que no ha detectado “indicios visibles” de la colocación de minas u otros explosivos en la central nuclear de Zaporizhzhia, como han denunciado las autoridades ucranianas, pero pidió acceso a los tejados de los reactores donde, según Kiev, se habrían instalado artefactos con los que simular un bombardeo de las instalaciones.
Los gobiernos de Rusia y Ucrania se han cruzado en las últimas horas acusaciones acerca de una provocación inminente en la citada central, considerada la mayor de Europa. El OIEA ha confirmado en un comunicado que está al tanto de estas informaciones, que por ahora no puede confirmar o desmentir por completo pese a contar con presencia permanente.
Los expertos internacionales no han detectado nada sospechoso en sus paseos rutinarios por la central, si bien el director general de la agencia, Rafael Grossi, confirmó que ya han pedido acceso a los tejados de los reactores tres y cuatro. Consideran que es “esencial” examinar estas áreas, al igual que las salas de turbinas y algunas zonas que albergan el sistema de refrigeración.
“Con la tensión y las actividades militares aumentando en la región (...), nuestros expertos deben poder verificar los hechos sobre el terreno. Sus informes independientes y objetivos ayudaría a aclarar la actual situación, algo crucial en un momento en el que hay denuncias sin confirmar y contradenuncias”, expuso Grossi.
El OIEA ha pedido sin éxito a las partes un pacto para establecer una zona de seguridad en torno a la central, de tal manera que pueda evitarse cualquier riesgo de accidente nuclear. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, ha afirmado en varias ocasiones que Rusia utiliza su control de la planta como “chantaje”.
La preocupación de que un reactor nuclear ocupado por Rusia en Zaporizhzhia pueda ser el objetivo de nuevos ataques se ha intensificado, justo al tiempo que Kiev y Moscú intercambian críticas sobre la posibilidad de un incidente radiológico.
Zelensky reforzó el martes una advertencia de que Rusia podría estar planeando sabotear la planta de energía nuclear de Zaporizhzhia y el Kremlin respondió el miércoles que el gobierno de Kiev está planeando una provocación.
“Tenemos información de nuestros servicios de inteligencia de que las tropas rusas han colocado objetos parecidos a explosivos en el techo de varias unidades de energía” en Zaporizhzhia, dijo Zelensky en su discurso nocturno a la nación. Los objetos también pueden estarse usando para “simular” un ataque, dijo.
La planta nuclear, la más grande de Europa, ha sido blanco de ataques intermitentes de artillería, drones y cohetes durante más de un año, mientras que funcionarios ucranianos y rusos se culpan mutuamente por los ataques. En septiembre se instalaron monitores de la ONU en Zaporizhzhia para evaluar los riesgos.
La decisión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos de enviar su Boeing WC-135R Constant Phoenix a Grecia el 30 de junio ha alimentado la especulación de que podría estar relacionado con amenazas a Zaporizhzhia. El avión, que puede registrar emisiones radiactivas en tiempo real, desempeñó un papel crucial en la detección de escombros de los accidentes nucleares Chernóbil de 1986, según la Fuerza Aérea.
La sensibilidad ante un ataque se ha intensificado después de la destrucción de la represa Kakhovka el mes pasado, que provocó inundaciones catastróficas y drenó el agua de un depósito utilizado para el sistema de enfriamiento de la planta. En los últimos días, los servicios de emergencia de Ucrania han realizado simulacros en cuatro regiones alrededor de la planta de Zaporizhzhia para prepararse para las consecuencias de un ataque.
(Con información de EuropaPress y Bloomberg)
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