Una comisión del Parlamento de Israel dio luz verde este martes a una ley que limita el margen del sistema judicial para tumbar decisiones adoptadas por el Gobierno, uno de los aspectos más controvertidos de la reforma promovida por el Gobierno de Benjamin Netanyahu y que ha generado en estos últimos meses una ola de protestas.
La comisión de Justicia del Parlamento, dominada por los partidos que respaldan a Netanyahu, votó a favor de un texto que establece un criterio de “razonabilidad” a la hora de que el Tribunal Supremo pueda poner en cuestión leyes. Está previsto que se someta a debate en el pleno la próxima semana, aunque serán necesarias tres votaciones.
El primer ministro israelí ya anunció a mediados de junio que avanzaría de manera unilateral con la reforma judicial ante la supuesta falta de voluntad de la oposición para llegar a algún tipo de entendimiento. Los críticos con la reforma judicial argumentan que se trata de un ataque al equilibrio de poderes de Israel, fundamentalmente a las bases en las que se asienta la democracia, ya que concede al Parlamento una influencia inusitada para revocar decisiones judiciales.
Diputados opositores han clamado este martes contra lo que consideran “una votación ilegal”, señalando incluso que “así se comporta un dictador”, según consigna el diario Times of Israel. Los dos principales líderes de la oposición, Yair Lapid y Benny Gantz, han suscrito un comunicado conjunto en el que lamentan la decisión “unilateral” de Netanyahu, que “rompe la nación”.
En este sentido, y pese a la ruptura de las conversaciones, Lapid y Gantz siguen viendo margen para llegar a acuerdos, ya que entienden que el sistema judicial es mejorable pero no puede quedar al servicio de “la tiranía de la mayoría” y de “designaciones corruptas”. “La ley no sirve para proteger a los ciudadanos, sino a los políticos”, criticaron.
Miles de israelíes bloquearon el tráfico y entorpecieron el movimiento en el principal aeropuerto internacional del país el lunes, en la última manifestación masiva contra la polémica reforma judicial de Netanyahu que ha dividido a la nación. Algunos de los manifestantes se pelearon con la policía que trató de evitar que bloquearan el acceso a la terminal para la mayoría de los vuelos que entran y salen del aeropuerto.
Protestando contra un plan para reformar el sistema judicial, decenas de personas entraron a la sala de llegadas bailando y gritando con megáfonos: “¡Democracia!”. Los agentes de policía finalmente los escoltaron hasta la salida.
La policía se ha comprometido a mantener el Ben Gurion en funcionamiento. Treinta y siete manifestantes fueron arrestados.
El aeropuerto de Ben Gurion maneja 90.000 pasajeros por día en la temporada alta (julio), dijo un portavoz. El ministro de policía, Itamar Ben-Gvir, había dicho que cualquier intento de paralizarlo constituiría un “daño a la seguridad nacional”.
Netanyahu apagó parte del furor en marzo al pausar la legislación y mantener conversaciones de compromiso con la oposición. Esas negociaciones resultaron infructuosas, y ahora está buscando lo que considera una versión reducida de la revisión. La oposición dice que los cambios siguen siendo peligrosos.
(Con información de Europa Press)
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