Hungría no apoyará ninguna financiación de envío de armas a Ucrania hasta que las autoridades del país quiten al mayor banco húngaro, el OTP, en la lista de empresas que apoyan a Rusia, aseguró este martes el Gobierno húngaro.
“Nuestra postura es clara: mientras el OTP no sea retirado de esta lista, Hungría no apoyará ninguna financiación de la UE para transferencias de armas a Ucrania”, señaló el ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó.
Agregó que no solo se trata de los 500 millones de euros que el Gobierno húngaro ya bloqueó, sino también de las futuras propuestas de financiación.
El Gobierno del primer ministro ultranacionalista, Viktor Orbán, es considerado como el mejor aliado comunitario de Moscú y critica las sanciones impuestas a Rusia, pero pese a ello hasta el momento ha aprobado todos los paquetes punitivos de la Unión Europea (UE) por la invasión de Ucrania.
A finales de junio, los países de la UE acordaron aumentar en otros 3.500 millones de euros el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP), que han utilizado principalmente para financiar armas para Ucrania.
Igualmente, los Veintisiete no lograron un acuerdo para el octavo tramo de 500 millones de euros para Ucrania procedentes de ese fondo, ante el veto de Hungría.
Szijjártó aseguró hoy que los argumentos ucranianos para mantener al banco húngaro en esa lista de entidades sancionadas por promover la guerra rusa “son ridículos”.
El propio OTP asegura que su participación en el sector bancario de Rusia apenas supera el 0,1 por ciento.
Por otra parte, el Gobierno de Hungría ha sugerido que retomará el proceso de ratificación para que Suecia se incorpore a la OTAN si hay algún “movimiento” por parte del otro país que tampoco ha completado los trámites, Turquía, después de que en los últimos días se especulase incluso con un nuevo retraso por parte del Parlamento húngaro, hasta pasado el receso estival.
“Si hay movimiento ahí (en Turquía), por supuesto cumpliremos con nuestra promesa de que Hungría no retrasará la integración de ningún país”, ha garantizado el ministro de Exteriores en declaraciones a la prensa. Budapest, ha añadido, se mantiene en contacto “continuo” con Ankara, según la agencia de noticias Bloomberg.
La OTAN ha convocado este jueves a representantes suecos y turcos en un último intento por desbloquear la ampliación de la Alianza antes de la cumbre de líderes de Vilna (11 y 12 de julio), pero en los últimos días desde Ankara han arreciado las críticas por el permiso concedido en Suecia a una manifestación donde se quemó un ejemplar del Corán. El Gobierno turco también reclama compromisos claros para combatir el terrorismo, con la vista puesta en grupos como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Para que un nuevo país se incorpore a la Alianza Atlántica, es necesario el visto bueno de todos sus Estados miembro. Suecia solicitó su ingreso de la mano de Finlandia, que ya está dentro, al término también de un proceso más largo de lo esperado y que Hungría no completó hasta el mes de marzo, una vez que estuvo claro que Turquía también daría la luz verde.
El primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, aseguró el viernes al término de Consejo Europeo su homólogo húngaro, Viktor Orbán, le había garantizado que Hungría no tenía intención alguna de bloquear su adhesión a la OTAN.
(Con información de Europa Press y EFE)
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