Las fuerzas rusas avanzan en cuatro zonas de la línea del frente en el este de Ucrania, donde se registran “feroces combates”, según afirmó este domingo la viceministra ucraniana de Defensa, Ganna Maliar.
“El enemigo avanza en los sectores de Avdiivka, Mariinka, Lyman (...) También avanza en el sector de Svatovoe”, escribió la viceministra en Telegram.
Alertó, además, que “la situación es bastante difícil” porque “hay combates feroces por todas partes”.
Según Maliar, las fuerzas ucranianas avanzaban con un “éxito parcial” en el flanco sur de la ciudad de Bakhmut, en el este, y también cerca de Berdiansk y de Melitopol, en el área sur del frente.
En el sur, la viceministra indicó que las fuerzas ucranianas se toparon con una “resistencia intensa del enemigo” y con campos de minas, y que avanzan “gradualmente”.
Las tropas ucranianas “trabajan permanentemente y sin descanso en crear las condiciones para avanzar lo más rápidamente posible”, acotó.
Los ataques ucranianos se recrudecieron en las últimas 24 horas en los frentes del este de Ucrania, donde los expertos consideran que el mando del Ejército de Kiev tantea las defensas rusas antes de lanzar una ofensiva con el grueso de sus fuerzas.
Durante la última jornada las Fuerzas Armadas de Ucrania “continuaron sus intentos de acciones ofensivas en los frentes de Liman, Donetsk y Donetsk Sur”, admitió hoy el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia cartera, teniente general Igor Konashenkov, al ofrecer su parte diario.
Precisó que en el frente de Donetsk la agrupación de tropas Sur rechazó con éxito un total de once ataques enemigos junto a una serie de localidades, incluida la ciudad de Bakhmut, que fue escenario de batalla encarnizada durante diez meses.
Según Konashenkov, también fueron repelidos los ataques a las posiciones rusas en los frentes de Liman y Donetsk Sur.
De acuerdo con el portavoz, las fuerzas ucranianas solo en esos sectores sufrieron 455 bajas y perdieron seis tanques, diez vehículos de combates de infantería y varias piezas de artillería.
La versión del mando ucraniano sobre la situación en el frente de Donetsk difiere de la del Ministerio de Rusia, en particular junto a Bakhmut.
El portavoz de la agrupación militar ucraniana Este, Serhiy Cherevaty, afirmó hoy que las tropas del país presionan y avanzan el norte el sur de Bakhmut declaraciones a la televisión nacional de Ucrania.
“Durante diez meses nos atacó el enemigo, pero ahora somos nosotros los que atacamos, pero con una táctica totalmente distinta: empleamos todos los avance de la ciencia militar nacional y mundial, usamos drones y armamento de alta precisión para aplastar al enemigo”, dijo.
Cherevaty indicó que en Bakhmut no hay combates urbanos, pero que en la ciudad ya actúan francotiradores ucranianos y “otras unidades” que no precisó.
Fuentes rusas aseguran que las fuerzas ucranianas están llevando a cabo operaciones de reconocimiento y combate con pequeños grupos también en los frentes de Kherson y Zaporizhzhia, en el sur de Ucrania.
“Estas afirmaciones sugieren que las fuerzas ucranianas no están intentando actualmente el tipo de operaciones a gran escala que conducen a rápidos avances territoriales”, apuntó el estadounidense Instituto de Estudio de la Guerra (ISW, por su siglas en inglés).
El ISW resaltó que Ucrania ha declarado reiteradamente que aún no ha comprometido la parte sustancial de sus fuerzas en la contraofensiva que inició hace varias semanas y cuya dirección principal aún se desconoce.
“Si los refuerzos rusos ya enviados a Bakhmut son insuficientes para mantener lo conquistado en esa zona, el mando ruso puede verse ante una difícil disyuntiva: arriesgarse a crear puntos débiles en las regiones de Kherson y Lugansk o a retirar tropas del sur de Ucrania”, apuntan los expertos del ISW en su informe.
La situación en Bakhmut se ha complicado para las tropas rusas después de que a comienzos de junio se retiraran de la ciudad los mercenarios del Grupo Wagner, la fuerza de asalto rusa que capturó la ciudad y que los pasados días 23 y 25 protagonizó a las órdenes de su líder, Yevgeni Prigozhin, una sublevación que conmocionó el país.
Los wagneritas depusieron su rebelión después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, prometiera que se daría carpetazo al caso penal abierto contra ellos, que Prigozhin se marcharía a Bielorrusia y que los mercenarios podría volver a sus hogares o incorporarse formalmente a las Fuerzas Armadas.
Prigozhin declaró que su objetivo, que no consiguió, era la destitución del ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y del jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, Valeri Guerasimov, a quienes desde hace meses responsabiliza de los reveses militares y el elevado número de bajas entre las fuerzas rusas en Ucrania.
Con información de EFE
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