La residencia del alcalde del distrito francés de L’haÿ-les-roses fue atacada durante la madrugada de este domingo, en el marco de las protestas que se realizan en el país europeo desde hace cinco días.
Según informó Vincent Jeanbrun, alcalde de la localidad, su mujer y uno de sus hijos resultaron heridos cuando un grupo de manifestantes utilizó como “ariente” un vehículo contra su casa en un intento por prenderle fuego.
En el domicilio se encontraban la esposa del burgomaestre y sus dos hijos.
“Mi esposa y uno de mis hijos resultaron heridos mientras intentaban protegerse y escapar de los atacantes”, señaló Jeanbrun en un comunicado que difundió a través de las redes sociales. La mujer resultó herida en la rodilla y actualmente está hospitalizada, reportó un allegado.
Para la autoridad local el hecho se trató de “un intento de asesinato de una cobardía incalificable”.
Pese al suceso el alcalde insistió en que su prioridad es defender a su familia y determinación es de “proteger y servir a la República”.
El fiscal de Créteil, Stéphane Hardouin, señaló que “las primeras constataciones indican que el vehículo fue lanzado con la intención de quemar la casa”.
“Se encontró un acelerador en una botella de coca-cola”, dijo, en referencia a un catalizador químico para atizar el fuego, y afirmó que estos hechos son de una “gravedad extrema”.
El municipio de L’Haÿ-les-Roses está ubicado al sur de la ciudad de París, en la zona periférica de la capital y también ha sido escenario de las protestas durante los últimos días.
Francia vive lo que parece el comienzo de un incendio social en algunos barrios populares, como ya ha habido en el pasado, tras la muerte por un tiro de la policía de un joven negro que conducía sin permiso un coche y trataba de escapar a un control.
Nahel, que con 17 años tenía antecedentes por conducir sin carné y saltarse algún control policial, estaba el pasado martes al volante de un auto deportivo de alquiler que había cometido varias infracciones de tráfico cuando fue objeto de una persecución policial que terminó en un atasco.
Dos agentes le apuntaron con sus armas y le exigieron que parara el motor, pero en lugar de eso aceleró para darse a la fuga y uno de ellos le disparó mortalmente.
El policía, que se encuentra arrestado, ha sido suspendido y la fiscalía ha pedido su inculpación por homicidio voluntario y su encarcelamiento.
En sus primeras declaraciones, afirmó haber disparado porque consideraba que su integridad estaba amenazada. Sin embargo, vídeos grabados por testigos presenciales han puesto en evidencia que disparó sin ningún indicio de que él o su compañero corrieran peligro.
El adolescente de de 17 años vivía con su madre, Mounia, quien está ahora al frente de las protestas. De acuerdo a información publicada por la prensa local, era hijo único y nunca conoció a su padre.
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