El Gobierno conservador británico pidió a un ayuntamiento inglés que detenga “de inmediato” su programa piloto de una semana laboral de cuatro días, al considerar que socava el servicio al contribuyente.
El subsecretario de Estado de Gobierno local, Lee Rowley, escribió a la primera edil del Consejo del Distrito de South Cambridgeshire, la liberaldemócrata Bridget Smith, para ordenar que “ponga fin al experimento”, que el consistorio aplicó entre enero y marzo y aprobó extender hasta el próximo abril.
En una carta fechada el 30 de junio difundida este sábado, Rowley argumenta que este modelo laboral, por el que se trabaja intensivamente cuatro días por el sueldo de cinco, no es apropiado para las autoridades municipales y podría quebrantar la ley.
“Si bien algunas organizaciones del sector privado pueden decidir experimentar con su propio capital y recursos la ‘semana laboral de cuatro días’, el gobierno local no debe hacerlo”, afirma el político “tory”, que adelanta que el Ejecutivo emitirá próximamente una directriz al respecto.
En su respuesta a Rowley este sábado, Smith expresa su “sorpresa” por la advertencia y pide “una reunión con el Gobierno para discutir el asunto”.
“Esta es una prueba piloto, pero ya tenemos indicios sólidos evaluados de manera independiente que muestran que el rendimiento se ha mantenido y en algunos casos mejorado en los primeros tres meses” de aplicación, argumenta.
“Al comienzo del ensayo, teníamos una factura anual de agencia de 2 millones de libras (1,16 millones de euros), mientras que en los tres meses hemos logrado cubrir puestos permanentes que antes había sido imposible. Esto ha reducido nuestra factura anual en 300.000 libras (unos 350.000 euros)”, agrega.
El líder laborista del Consejo del Distrito de Bassetlaw en Nottinghamshire (centro de Inglaterra), James Naish, criticó por su parte la “falta de visión” del Gobierno, cuando su consistorio estudiaba también un modelo de cuatro días como una “forma de innovar y garantizar que los servicios se protegen”.
Joe Ryle, director del grupo de presión 4-Day Week para la reducción de la semana laboral, declaró que este sistema “se está implementando en el sector privado y es justo que se incluya al público”.
“No hay razón para poner fin a esta prueba piloto, que está aportando beneficios a los trabajadores del consejo y a los residentes y ahorrando dinero” al consistorio, añadió.
(Con información de EFE)
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