Estados Unidos voló el viernes bombarderos con capacidad nuclear a la península de Corea en su última demostración de fuerza contra Corea del Norte, días después de que Corea del Norte realizara mitines masivos contra Estados Unidos en su capital.
Los bombarderos B-52 de largo alcance participaron en ejercicios aéreos conjuntos con otros aviones de combate estadounidenses y surcoreanos sobre la península, dijo el Ministerio de Defensa de Corea del Sur en un comunicado. El sobrevuelo de los bombarderos es el último de una serie de despliegues temporales de activos estratégicos de Estados Unidos en Corea del Sur en respuesta al impulso de Corea del Norte para expandir su arsenal nuclear.
Hace dos semanas, Estados Unidos desplegó un submarino de propulsión nuclear capaz de transportar unos 150 misiles Tomahawk a aguas de Corea del Sur por primera vez en seis años. La llegada del USS Michigan se produjo un día después de que Corea del Norte reanudara las pruebas de misiles para protestar contra los ejercicios previos de Estados Unidos y Corea del Sur que considera un ensayo de invasión.
El Ministerio de Defensa de Corea del Sur dijo que el despliegue de bombarderos B-52 aumentó la visibilidad de los activos estratégicos de Estados Unidos en la península. Dijo que los aliados han estado demostrando su firme determinación de fortalecer las posturas de defensa combinadas y continuarán los simulacros conjuntos con bombarderos estratégicos estadounidenses.
El domingo, más de 120.000 norcoreanos participaron en mitines masivos en Pyongyang para conmemorar el 73° aniversario del inicio de la Guerra de Corea. Durante las manifestaciones, funcionarios y residentes pronunciaron discursos en los que prometieron una “venganza despiadada” contra Estados Unidos por la guerra y acusaron a Estados Unidos de planear una invasión a Corea del Norte.
La Guerra de Corea terminó con un armisticio, no con un tratado de paz, dejando a la península en un estado técnico de guerra. Estados Unidos coloca cerca de 28.000 soldados en Corea del Sur como disuasión contra una posible agresión de Corea del Norte.
Desde el lanzamiento del 15 de junio de dos misiles balísticos de corto alcance, Corea del Norte no ha realizado más pruebas de armas públicas. Pero el despliegue de los bombarderos estadounidenses podría incitarlo a lanzar armas nuevamente en protesta.
Mejorar la “visibilidad regular de los activos estratégicos de EEUU” en la península de Corea fue parte de los acuerdos alcanzados entre el presidente de EEUU, Joe Biden, y el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, durante su cumbre en Washington en abril. Biden declaró en ese momento que cualquier ataque nuclear norcoreano en Estados Unidos o sus aliados “resultarían en el fin de cualquier régimen” que tomara tal acción.
Desde principios de 2022, Corea del Norte ha llevado a cabo más de 100 pruebas de misiles en un intento por ampliar su arsenal de misiles con capacidad nuclear dirigidos a Estados Unidos continental y Corea del Sur. Los aliados han respondido ampliando sus ejercicios militares.
A finales de mayo, el lanzamiento norcoreano de un cohete que transportaba su primer satélite espía fracasó y el cohete se hundió en las aguas poco después del despegue. Desde entonces, Corea del Norte ha dicho repetidamente que intentaría un segundo lanzamiento, diciendo que es crucial construir un sistema de vigilancia basado en el espacio para hacer frente a lo que llama la hostilidad de Estados Unidos.
(Con información de AP)
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