Las autoridades ucranianas pusieron en marcha ejercicios de simulación a un escape de radiación en tres provincias del país cercanas a la central nuclear de Zaporizhzhia, ocupada por Rusia, ante el riesgo denunciado por Kiev de un sabotaje ruso en la infraestructura.
“Estamos trabajando en todos los escenarios posibles, por ejemplo, que la nube radiactiva vaya más allá, hasta cualquier región de nuestro país”, declaró el ministro del Interior, Igor Klimenko.
Los ejercicios tienen lugar en las provincias de Zaporizhzhia, Dnipropetrovsk y Kherson e incluyen mediciones de radiactividad de vehículos y medidas de evacuación de la población.
En los ejercicios de simulación participan unas 8.000 personas entre autoridades locales, fuerzas del orden, voluntarios, médicos y otros funcionarios públicos. Más de 350 vehículos especiales y 400 autobuses para evacuar a la población fueron movilizados para las maniobras.
La presidencia, la inteligencia militar y el Gobierno ucraniano advirtieron que Rusia estaría preparando un “acto terrorista” en la central de Zaporizhzhia que consistiría en provocar un escape de radiación.
La Oficina de Inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano señaló en un mensaje en su cuenta en Telegram que “según los últimos datos, el contingente de ocupación se está retirando gradualmente del territorio de la central nuclear de Zaporizhzhia”.
“Entre los primeros en abandonar la estación estuvieron tres empleados de Rosatom, que gestionaban las acciones de los rusos. A los empleados ucranianos que firmaron un contrato con Rosatom también se les recomendó evacuar”, dijo, antes de agregar que “las instrucciones contemplan que deben irse antes del 5 de julio”.
Subrayó que “el destino deseado es el territorio de la Crimea ocupada”, al tiempo que reiteró que entre los que han abandonado el lugar figuran varios altos cargos. “Además, el número de patrullas militares desciende de forma gradual en el territorio de la central nuclear de Zaporizhzhia y en la ciudad satélite de Energodar”, apuntó.
“El personal que queda en la estación ha recibido instrucciones para ‘culpar a Ucrania en caso de cualquier emergencia’”, aseveró la Oficina de Inteligencia del ministerio. Rusia no se ha pronunciado sobre estas informaciones, aunque el Kremlin afirmó recientemente que las acusaciones de Zelensky son “otra mentira”.
El Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) ha pedido durante este último año la creación de una zona de seguridad en torno a la central, precisamente para evitar el riesgo de un accidente. Kiev considera que Moscú utiliza este tipo de instalaciones estratégicas como chantaje, habida cuenta de que los posibles efectos de un desastre nuclear trascenderían a las fronteras de Ucrania.
La central de Zaporizhzhia, la más grande de Europa, tiene seis reactores puestos en marcha entre 1984 y 1995. Está controlada por las fuerzas rusas desde marzo del año pasado, al poco de comenzar la invasión rusa de Ucrania, y ha sido escenario de constantes ofensivas y pieza codiciada tanto por Kiev como por Moscú.
Ataque de drones iraníes
Las defensas aéreas ucranianas derribaron durante la pasada madrugada 10 de los 13 drones kamikaze de fabricación iraní Shahed lanzados por Rusia, informó la Fuerza Aérea de Ucrania en un comunicado.
Rusia lanzó también contra Ucrania cuatro misiles antiaéreos guiados S-300.
El objetivo del ataque fueron infraestructuras militares y de otra naturaleza de la región de Zaporizhzhia, en el sureste del país.
Según la Fuerza Aérea, que cita a las administraciones militares regionales, no se han producido víctimas.
(Con información de EFE y Europa Press)
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