Al menos trece personas fueron detenidas este martes después de que se produjera una protesta por la muerte de un adolescente de 17 años a manos de la Policía de Francia en el distrito de Nanterre, en la periferia de París.
Un video que circuló por redes sociales y fue verificado por la agencia de noticias AFP demostró que uno de los agentes retuvo al joven a punta de pistola y disparó a quemarropa cuando éste aceleró su vehículo para intentar escapar.
En la grabación se escucha “vas a recibir una bala en la cabeza”, aunque no queda claro quién pronuncia estas palabras.
La fuga del joven terminó una decena de metros más allá, con el vehículo estrellado contra un poste. La víctima, Naël M., murió poco después por un impacto en el tórax.
Los agentes habían acusado al conductor de atropellar a un policía, sin embargo, esta versión fue desmentida en el video viralizado en el que aparece el vehículo detenido con el agente en la ventana apuntando a la víctima.
El uso letal de armas de fuego es menos común en Francia que en Estados Unidos, y la muerte de este martes atrajo la atención nacional.
El deceso provocó conmoción y cólera en Nanterre. Al comienzo de la noche estallaron disturbios entre sus habitantes y las fuerzas del orden.
Los manifestantes lanzaron petardos contra la prefectura policial, prendieron fuego a lo largo de una vía férrea y quemaron autos y contenedores de basuras.
También levantaron barricadas ante el avance de la Policía, que no reparó en utilizar gases lacrimógenos en reiteradas oportunidades para intentar dispersarlos.
La prefectura de policía aseguró poco antes de medianoche que la situación estaba “contenida”, pero después la tensión continuó y se propagó a otras zonas de la periferia norte de París.
El alcalde de Nanterre, Patrick Jarry, pidió que se “aclarasen cuanto antes las circunstancias de la tragedia”, pidiendo “calma” a la población. El Ayuntamiento puso a disposición de la Policía las imágenes captadas por las cámaras de videovigilancia del lugar de los hechos.
Jarry, que manifestó sus condolencias a los seres queridos de la víctima, hizo un llamado “a todos y cada uno a la moderación y la dignidad, a pesar de la legítima emoción que suscita esta tragedia”.
Tras el deceso, las autoridades abrieron una investigación contra el joven, por desacato e intento de homicidio voluntario contra una persona con autoridad pública, y otra contra el policía por homicidio voluntario de parte de una persona depositaria de la autoridad pública.
El policía sospechoso de haber realizado el disparo mortal, de 38 años, está en detención preventiva.
El abogado de la familia de la víctima, Yassine Bouzrou, dijo que presentará dos demandas en los próximos días, una por el homicidio y otra por el falso relato de los hechos que, según él, dieron los policías.
En la Asamblea Nacional, el ministro de Interior, Gérald Darmanin, habló de “imágenes extremadamente impactantes”.
“La pena de muerte no existe ya en Francia. Ningún policía tiene derecho de matar salvo por legítima defensa”, dijo el líder de la izquierda radical, Jean Luc Mélenchon.
En 2022, Francia registró 13 decesos después de situaciones de desacato en controles de carretera, un récord.
(Con información de AFP y Europa Press)
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