Un avión de Yevgeny Prigozhin llegó a Bielorrusia, donde podría exiliarse el líder de la sublevación contra Putin

En un aparente acuerdo con Moscú, el líder del grupo Wagner no será perseguido penalmente a cambio de detener la rebelión que puso en jaque al jefe del Kremlin en plena invasión a Ucrania

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El jefe de los mercenarios Wagner, Yevgeny Prigozhin, abandona el cuartel general del Distrito Militar Sur en medio de la retirada del grupo de la ciudad de Rostov del Don (REUTERS/Alexander Ermochenko)
El jefe de los mercenarios Wagner, Yevgeny Prigozhin, abandona el cuartel general del Distrito Militar Sur en medio de la retirada del grupo de la ciudad de Rostov del Don (REUTERS/Alexander Ermochenko)

El avión privado del jefe del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, aterrizó este martes en el aeródromo militar de Machulishchy, cerca de Minsk, según el equipo de investigación bielorruso Gayun, que se dedica a monitorear la actividad militar en territorio bielorruso.

El avión aterrizó a las 07.37 hora local (04.37 GMT), de acuerdo con datos de la página de seguimiento de vuelos Flightradar24.

Se trata de un avión Embraer Legacy 600 con número de registro RA-02795 y fue incluido en la lista de sanciones estadounidense en 2019 por su conexión con Prigozhin aunque con su matrícula vieja, M-SAAN.

La ruta del avión en el que supuestamente viajaba Prigozhin. (Flightradar 24/Captura de pantalla)
La ruta del avión en el que supuestamente viajaba Prigozhin. (Flightradar 24/Captura de pantalla)

Según Gayun, otro avión privado con el número RA-02878 despegó de San Petersburgo y aterrizó a las 07.58 hora local también en el aeródromo militar de Machulishchy.

Se desconoce por ahora si Prigozhin se encontraba a bordo de uno de estos aviones después de haber llegado el sábado a un acuerdo con el Kremlin para exiliarse en Bielorrusia y no ser perseguido penalmente a cambio de detener la sublevación.

Ya la víspera algunos canales de Telegram aseguraron haber visto al empresario de 62 años en un hotel de Minsk.

El jefe de Wagner fue visto la última vez en público en la noche del día 24 cuando abandonó en un vehículo la sureña ciudad rusa de Rostov del Don, la cual él y sus mercenarios habían tomado para desde allí iniciar una marcha en columna hacia Moscú.

El lunes, sin revelar su paradero, publicó un mensaje de audio en su canal de Telegram para asegurar que con la rebelión armada no quería derrocar al Gobierno, sino protestar por las intenciones del Ministerio de Defensa de desmantelar su empresa militar privada al obligarla a subordinarse a la institución castrense.

El jefe del grupo Wagner, que no especificó en qué lugar de Bielorrusia se refugia, afirmó que su objetivo era salvar a sus mercenarios

Según el portal de investigación ruso “Historias Importantes”, Prigozhin voló después del motín de Rostov del Don a San Petersburgo, desde donde el domingo hizo otros vuelos para regresar por la tarde a la antigua capital imperial de Rusia.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó hoy que no tiene información acerca de dónde se encuentra el jefe del Grupo Wagner.

“No dispongo de ningún dato sobre ello. No puedo decirle nada”, dijo Peskov en su tradicional rueda de prensa telefónica diaria.

Cargos penales

Mientras Prigozhin llegaba a Bielorrusia, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia anunció hoy que ha cerrado el caso penal por rebelión armada del Grupo Wagner tras el motín de 24 horas que protagonizaron los mercenarios el fin de semana.

Un vehículo blindado del Grupo Wagner durante la rebelión en Rostov del Don (Reuters)
Un vehículo blindado del Grupo Wagner durante la rebelión en Rostov del Don (Reuters)

”Durante la investigación del caso penal (…) sobre rebelión armada se estableció que el 24 de junio sus participantes cesaron las acciones dirigidas directamente a cometer ese delito”, señala el FSB en un comunicado citado por la agencia oficial TASS.

La Fiscalía General de Rusia abrió el caso bajo el artículo 279 del Código Penal ruso el viernes por la noche, cuando Prigozhin y sus hombres anunciaron que habían cruzado desde Ucrania la frontera rusa en la región de Rostov, en el sur, y que habían iniciado una “marcha por la justicia” hacia Moscú tras denunciar un ataque del Ejército ruso contra un campamento de los mercenarios en la retaguardia rusa.

Cuando una columna de mercenarios llego a 200 kilómetros de Moscú, la mediación del dictador bielorruso, Alexander Lukashenko, logró frenar la rebelión.

(Con información de EFE)

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