La invasión de Rusia a Ucrania lleva 479 días. En ese largo año se registraron decenas de miles de víctimas en ambos lados desde que Vladimir Putin ordenara el cruce de sus tropas por la frontera el 24 de febrero de 2022. En un intento inicial, el líder del régimen de Moscú pensó que en cuestión de días tomaría Kiev en su “operación militar especial”, sometiendo al gobierno democrático de Volodimir Zelensky para instaurar una administración títere del Kremlin.
No obstante, nada de eso ocurrió. Ahora, son los ucranianos quienes se preparan para una contraofensiva masiva con la potencialidad de repeler y expulsar de su territorio a las devastadoras fuerzas invasoras. Hasta el momento, Ucrania ha logrado mantener a raya a los rusos, impidiendo que su supuesta y promocionada superioridad se imponga y arrasara con todo el país. Incluso logró diezmar la supuesta supremacía área. Así, la Aviación Ucraniana se ha erigido como una de las más destacadas en el campo de batalla.
A pesar de la inferioridad numérica y de armamento en comparación con la Fuerza Aérea rusa, los ucranianos han conseguido infligir daños significativos a los invasores, negándoles esa promocionada superioridad. Para ello, han recurrido a una diversidad de aeronaves, incluyendo cazas, helicópteros y drones. Al inicio de la guerra, la Fuerza Aérea Ucraniana era una fracción pequeña, con alrededor de 130 aviones de combate (antes de la invasión). Sin embargo, han sabido hacer un uso eficiente de sus aeronaves, consiguiendo la cooperación de sus aliados occidentales en logística, entrenamiento y armamento.
Los aviones ucranianos:
MiG-29 Fulcrum: Se trata de un caza de la época soviética que todavía utiliza Ucrania. Es un avión monomotor polivalente que puede utilizarse para combate aire-aire, ataque aire-tierra y misiones de reconocimiento.
Su-27 Flanker: es otro caza de la época soviética que sigue en uso. Es un avión bimotor polivalente similar al MiG-29 en cuanto a sus capacidades.
Su-30 Flanker: se trata de una versión más reciente y evolucionada del Su-27. Es un avión más avanzado que cuenta con sistemas de aviónica y armamento mejorados.
A entregar:
F-16 Fighting Falcon: se trata de un caza de fabricación estadounidense que actualmente no utiliza la Fuerza Aérea Ucraniana. Sin embargo, Estados Unidos autorizó que fueran parte del conflicto y ya comenzaron los entrenamientos de pilotos ucranianos. Esto supondría una ventaja significativa para las Fuerzas Aéreas ucranianas frente a las rusas.
JAS 39 Gripen: es un caza polivalente ligero sueco, monomotor, desarrollado en los años 1980 por Saab.
Dassault Mirage 2000: es un caza a reacción de cuarta generación, polivalente y de un solo motor de la familia Mirage, de fabricación francesa.
Helicópteros ucranianos
Mil Mi-24 Hind: se trata de un helicóptero de ataque de la era soviética que aún utiliza la Fuerza Aérea Ucraniana. Está armado con diversas armas, como ametralladoras, cañones y cohetes.
Mil Mi-8 Hip: es un helicóptero de transporte, también de la época soviética. Puede utilizarse para transportar tropas, suministros y soldados heridos.
Black Hawk: es un helicóptero utilitario de carga media, bimotor, fabricado por la compañía Sikorsky Aircraft (Estados Unidos) y de tamaño medio. Pueden realizar un variado tipo de misiones, incluyendo el transporte táctico de tropas, guerra electrónica o evacuación médica.
Rusia
La Fuerza Aérea rusa, aunque teóricamente mucho más grande que la ucraniana, con alrededor de 4.000 aviones de combate, no ha logrado obtener la superioridad aérea sobre Ucrania, una circunstancia que ha desconcertado a expertos militares. Incluso los aviones de quinta generación, como los Sukhoi Su-57, no han destacado en el conflicto, lo que ha suscitado dudas sobre sus verdaderas capacidades.
Sukhoi Su-24 Fencer: cazabombardero de la era soviética. Está armado con diversos equipos, como ametralladoras, cañones y bombas.
Su-25 Frogfoot: es un avión de ataque terrestre de la era soviética que todavía utiliza la Fuerza Aérea rusa. Está armado con diversas municiones, como ametralladoras, cañones y cohetes.
Su-34 Fullback: cazabombardero de fabricación rusa más avanzado que el Su-25. Está equipado con diversas armas, como ametralladoras, cañones y cohetes. Porta también misiles guiados y misiles guiados antitanque.
Sukhoi Su-57: único de quinta generación de Rusia. Aunque dice el Kremlin que es su mejor nave, se vieron pocas operando en Ucrania.
MiG 25: es una aeronave de reconocimiento e interceptor de alta velocidad diseñado y producido en la Unión Soviética.
MIG 29: es un caza de superioridad aérea de cuarta generación de la época soviética que comenzó a producirse en los años 1970.
MiG-31 Foxhound: es un interceptor de largo alcance de fabricación rusa que se utiliza para defender el espacio aéreo ruso de aviones enemigos. Está equipado con diversas armas, incluidos misiles aire-aire y misiles antibuque.
Tupolev Tu-22M Backfire: es un bombardero estratégico de la era soviética. Puede transportar diversas armas nucleares y convencionales.
Tupolev Tu-160 Blackjack: bombardero estratégico de fabricación rusa más avanzado que el Tu-22M. Es capaz de transportar una mayor carga de armas nucleares y convencionales.
Tupolev Tu-95: lo utiliza Rusia para lanzan misiles crucero contra objetivos ucranianos tanto militares como civiles. Es un bombardero estratégico y portamisiles propulsado por cuatro motores turbohélice.
Tupolev Tu-142: avión de patrulla marítima y de guerra antisubmarina propulsado por turbohélices, de la era soviética. Está basado en el bombardero estratégico Tupolev Tu-95.
Helicópteros rusos
Mil Mi-24 Hind: una nave de ataque de la era soviética que está equipado con una variedad de armas, incluyendo ametralladoras, cañones y cohetes.
Kamov Ka-52 Alligator: helicóptero de ataque más avanzado que el Mil Mi-24. Está equipado con diversas armas, como ametralladoras, cañones, cohetes y misiles antitanque teledirigidos.
Mil Mi-8 Hip: nave de transporte de la era soviética que Rusia también utiliza para el transporte de tropas y la evacuación médica.
Mil Mi-26 Halo: helicóptero de transporte pesado que es el más grande del mundo. El régimen de Putin lo utiliza para transportar material pesado y suministros.
La aviación ha desempeñado un papel crucial en la invasión a Ucrania. La Fuerza Aérea de Zelensky ha logrado causar daños significativos a las fuerzas rusas, así como obstaculizar su avance. Por otro lado, Rusia no ha conseguido la superioridad aérea que proclamaba tener, lo que ha dificultado su capacidad para operar en terreno.
La guerra en Ucrania continúa y aún no está claro cuánto durará. Sin embargo, la Fuerza Aérea seguirá siendo esencial en el conflicto, especialmente ahora que ha comenzado la contraofensiva ucraniana.
Occidente ya ha suministrado a Ucrania varios aviones, incluyendo MiG-29 y Su-27, a través de países que anteriormente formaban parte del bloque soviético. No obstante, la Fuerza Aérea Ucraniana necesitará más aviones para recuperar la superioridad aérea sobre Ucrania. En este sentido, los F-16, los Mirage y los Gripen suecos prometidos serán claves para lograr imponerse a Rusia en los cielos. Los pilotos ucranianos están altamente cualificados, pero necesitarán ser entrenados en los nuevos aviones que Occidente les proporcionará, los cuales tienen una tecnología diferente a los construidos en la era soviética. Eso también llevará tiempo.
Otra consideración relevante son los repuestos. Los aliados -liderados por Estados Unidos pero con la participación crucial de los países vecinos- deberán proporcionar a Kiev piezas de repuesto y asistencia para el mantenimiento si quieren que sus aviones continúen volando.
Desde hace años, Rusia ha estado intentando expandir su influencia en Europa del Este, y ha visto a Ucrania como un potencial miembro de la OTAN, lo que considera una amenaza. Bajo este pretexto, y con la excusa de una “desnazificación”, Putin decidió invadir, perpetrando innumerables crímenes contra la humanidad. El conflicto ha causado una crisis humanitaria. Millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y miles de civiles han perdido la vida. La guerra ha dejado al país en ruinas y su economía en una situación de fragilidad.
Las próximas semanas serán críticas en este enfrentamiento y sobre todo en la llamada “contraofensiva”. La Fuerza Aérea Ucraniana jugará un papel clave.
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